Lo dicho: no solo Marvel tiene la exclusiva de guardarse algún guiño para la escena postcréditos. Disney lleva haciéndolo ya con algunas de sus películas, como 'Frozen: el reino del hielo', que se reservó un último detallito para el final de la película.
Este post puede contener spoilers de 'Frozen'
Marshmallow quiere su corona
Como en muchas películas de Disney, 'Frozen' también tiene más de un guiño escondido y reservado para las más avispadas. El que hoy nos ocupa es una breve escena que se le ha pasado a mucha gente, ya que se encuentra al final de los créditos.
Una vez ya hemos concluido toda la aventura de Elsa y Anna, y Arendelle vuelve a estar a salvo, la que es una de las películas de animación más taquilleras de la historia (superada por su secuela, eso sí) se guarda una última escena protagonizada por un personaje muy secundario.
Se trata de Marshmallow (Malvavisco), el guardia hecho de nieve que crea Elsa para proteger el castillo helado en el que se recluye durante gran parte de la película. Un lugar que ha quedado abandonado con la marcha de Elsa para asumir su puesto como reina de Arendelle.
En esa escena postcréditos, vemos a Marshmallow aparecer con cara de pocos amigos en el ahora deshabitado castillo, hasta que pisa algo. El gigante de hielo se para contrariado y observa que se trata de la corona que se han dejado olvidada por ahí.
Con una sonrisa tontorrona, no puede evitar probarse la corona, tras lo cual le desaparecen las estalactitas puntiagudas que hacían de él un ser amenazador para convertise sencillamente en un muñeco de nieve más. Justo al hacerlo, se enciende un foco sobre su cabeza y suspira emocionado. Ahí acaba la escena, pero estoy segura de que después tenía pensado arrancarse a cantar su propia versión de 'Suéltalo'.
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