La escuela francesa Gobelins tiene el prestigio que se merece, y es el de formar, todos los años, a gente con muchísimo talento y de probado ingenio, que queda demostrado con los cortometrajes de final de curso. Y no hay curso que no tenga varias joyas incontestables, de esas que hacen temblar a los profesionales ya establecidos en la industria. De hecho, ya tienen gente nominada al Oscar, como por aquel fenomenal trabajo de Oktapodi.
Son cortos-cortos. Es decir, cortometrajes muy breves, de dos o tres minutos de duración, pero con una historia cerrada, y un desarrollo completo. Muy diferentes todos entre sí. De la cosecha de 2009 hoy os traigo dos, y en dos días os pondré los otros tres. Merecen la pena, y mucho. Ah, y están en HD:
Un tour de manège
Un precioso trabajo de Nicolas Athane, Brice Chevillard, Alexis Liddell, Françoise Losito y Mai Nguyen, que vendría a ser como una parábola de la transición de la niñez a la edad adulta. Sensacional tratamiento de los colores, así como una sencilla pero buenísima caracterización de los personajes. La música, por cierto, bellísima:
Inka Bola
Muy distinto al anterior, es un trabajo fenomenal, lleno de humor, y con un diseño fantástico, que nos traslada a otra época y otra cultura (no avanzo nada). Esta es una demostración de todo lo que la animación puede hacer en cuestión de dinámica visual, que prácticamente está vetado a la imagen real, siempre que no se recurra al CGI. Nuevamente, una caracterización soberbia de los personajes. Está dirigido por Mélody Cisinski, Jacques Jarczyk, Vincent Garcia, Floriane Marchix, Gwénolé Oulc’hen y Patrick Pujalte:
Mañana, os traigo los otros tres.