Nos reciben en un hotel muy agradable, y nos saludan y se sientan como dos perfectos caballeros. Por su aspecto sereno, educado, cortés, no se los imagina uno pariendo las devergonzadas genialidades de 'Aladdin', o revolucionando un estudio en decadencia con la arrolladora frescura de la maravillosa 'La sirenita'. Pero ahí están. Casi parecen dos hermanos ingleses, de modales suaves y atemperados, parece mentira que estos dos hermanos vivan en California, y sean de Chicago y Iowa, respectivamente.
Es estimulante percatarse de que a pesar de las preguntas un tanto obvias de todos los que allí nos encontrábamos, estos cineastas, y el animador Andreas Deja (que se ha encargado de dar vida a Mama Odie), sabían enriquecer esas cuestiones y llevarlas a un terreno mucho más interesante del que en un principio daban de sí. Habiendo respondido cuestiones parecidas durante varias semanas a miles de periodistas, no parecen cansados o no da la impresión de que suelten respuestas mecánicas:
Charla con John Musker y Ron Clements...
- ¿Tiana es, quizá, un personaje de la era Obama? ¿Es un personaje políticamente correcto?
(risas) Bueno, en realidad esta película comenzó a escribirse antes de que Obama fuera presidente. Aún era un senador, aunque no nos importa decir que le votamos, si bien por motivos diferentes a que nuestra protagonista fuera negra. Cada película es un nuevo reto, y te lleva a paisajes y tipos de gente muy diferentes. Además, era natural que Tiana fuera negra, pues es una ciudadana de Nueva Orleans. No hay en ello la menor intención política.
- 2D, 3D...
Estamos en una época de cambios, pero simplemente seguimos haciendo algo que se nos da bien. John Lasseter es un amante de la animación tradicional, y este proyecto significó mucho para él desde el principio. Creemos que el 2D es más expresivo, y más impresionista. Y más romántico, también.
- ¿Hay un homenaje a la ciudad de Nueva Orleans después del Katrina?
La historia estaba escrita antes del desastre, si bien viajamos allí a ver lo que había sucedido y somos conscientes de que esta película puede provocar que la gente quiera volver a llenar de vida la ciudad. Para Lasseter es la ciudad más maravillosa de la Tierra, y no dudó ni por un momento de que esta película tenía que hacerse.
- ¿Cómo trabajan en equipo?
(John) Bueno, Ron tiene una mente más estructural que la mía, yo sin embargo añado detalles y gags que me parecen graciosos. Esto en cuanto al trabajo de guión. En realización, nos repartimos escenas muchas veces, pero terminamos revisando y enriqueciendo el trabajo del otro. También solemos repartirnos las canciones y los números musicales.
- El jazz y el vudú, entre otros elementos, no parecen los más apropiados para un cuento de hadas...
Claro, pero si lo pensamos bien, todos los cuentos tienen elementos siniestros, que sin embargo hay que equilibrar bien para que los chavales, y los más pequeños, no salgan de la sala traumatizados. Además, todo esto es típico de Nueva Orleans. Nosotros pensamos que es bueno que un niño vea oscuridad en un cuento, para que vea que, además, puede vencerla. Nos hemos esforzado mucho en equilibrar luz y oscuridad en esta película.
- ¿Alguna inspiración para el personaje del Dr. Facilier?
Por supuesto que cuando desarrolla un personaje se basa en los tipos o caracteres más representativos. Pero podemos asegurar que cuando viajamos a Nueva Orleans conocimos a bastantes Dr. Faciliers, si bien ninguno de ellos tan siniestro. También conocimos a varias Mamas Odies. En definitiva, personas que conocían el vudú y que lo empleaban o bien para la oscuridad o bien para la luz, como nuestros personajes. Hemos de decir, por cierto, que el encargado de animar a este personaje fue al que se le ocurrió la idea de que la sombra del Dr. Facilier tuviera vida propia...
- ¿Cuál de vuestras películas es vuestra favorita?
Uff, difícil de decir. Las películas de un realizador son como sus hijos, lo que significa que no puedes escoger. Nos quedamos con los recuerdos imborrables de cada una de ellas, como trabajar con Howard Ashman y Alan Menken para la música de 'La Sirenita', colaborar con Robin Williams en 'Aladdin', esta vez con Randy Newman, que es un icono musical.
- ¿Habrá segunda parte?
¿De esta película? No nos lo hemos planteado. Lo cierto es que nos gusta ir variando.
Charla con Andreas Deja...
- ¿Siendo alemán de nacimiento, considera que posee un bagaje cultural o unas raíces que pueden aportar algo diferente al seno de creativos y dibujantes de Disney?
Esa es una buena pregunta. Y la respuesta es sí. Todos nosotros podemos, y debemos, aportar algo distinto, como artistas. Y en mi caso, habiendo nacido en el corazón de Europa, en un país con tantos museos y tanta historia, he intentado usar siempre todo lo que he aprendido.
- Ha trabajado varias veces con estos directores. Cuéntenos algo de de su colaboración con ellos.
Son unos directores...interesantes. He trabajado con otros más emocionales, que enseguida muestran su satisfacción o su desánimo, pero con John y Ron hay que conocerles bien, o puedes desmoralizarte (risas). Me explico, si les muestras algo que les gusta, apenas van a cambiar su expresión, pero tienes que saber que ese pequeño gesto de la cara denota que les gusta por donde vas. Supongo que los que no les conocen tan bien como yo lo pasan mal.
- Usted ha sido el encargado de animar, entre otros, a los famosos Scar o Jafar. ¿Mama Odie es un reto completamente diferente?
Me enamoré del personaje desde el primer momento, y aunque el Dr. Facilier era un personaje muy fascinante, en cierto modo Mama Odie también lo es. Fue un reto divertidísimo. Y desde un principio me di cuenta que era el personaje que más deseaba hacer. Cuando a las dos semanas me llamaron y me dijeron que yo sería el encargado de darle vida, pegué un salto de alegría.
- ¿Cuándo decidió ser animador?
Como a los 11 años. Ví 'El libro de la jungla' y me quedé tan anonadado que de inmediato escribí a Disney, intrigado por qué cosas debería aprender para llegar a hacer eso. Tuve suerte y finalmente una gente muy amable de la compañía me aconsejó que primero estudiara bellas artes, y que aprendiera a dibujar el cuerpo humano, y a los animales. Y poco a poco lo fui consiguiendo y entré en Disney y cumplí mi sueño.
- Estos años ha sido difícil para los antiguos animadores
No vamos a engañarnos, estos años ha habido poco trabajo. Algunos han hecho lo que han podido, otros han abandonado la compañía. Fue difícil, sin duda. Muchos empezaron a trabajar por su cuenta. Yo pensé en hacer cortos, pero en el último momento me llamaron y he pospuesto la decisión (risas).
- Defiende el 2D a muerte
Es mucho más gratificante que el 3D, a pesar de que con esa herramienta algunos detalles se hacen con mayor rapidez. Te daré ejemplos: lo que para mí es un trabajo de chinos, como dibujar el estampado de un vestido, con 3D se hace bastante fácil. Sin embargo las texturas de la piel que se cae de Mama Odie hubiera sido imposible en 3D, y me siento orgulloso de ellas.
- ¿Es más creativo?
Es más personal. Si otro animador hubiera cogido a Mama Odie ten por seguro que hubiera sido un personaje muy diferente. Los animadores 2D tenemos el privilegio de que nuestra impronta se ve de manera indudable en pantalla. El CGI, en ese sentido, se parece más a la stop-motion: usan maquetas premodeladas, y tiene mucho mérito, pero es otro mundo.