Hoy por hoy, las adaptaciones de videojuegos a la gran pantalla son una triste (o alegre, según a quién preguntes) rutina. Desde 'Detective Pikachu' hasta 'Uncharted' pasando por 'Mortal Kombat', 'Sonic' o incluso la futura 'Gran Turismo', el cine ha tardado en encontrar la tecla que pulsar para hacer una versión coherente y respetuosa alejada de aquellos 'Street Fighter', 'Double Dragon' o 'Super Mario Bros' que tantas pesadillas causaron a mediados de los 90. Sin embargo, pocos recuerdan que todo este boom empezó en 1986... exclusivamente en Japón.
¡Mamma mia!
Con la nueva película de los hermanos Mario a punto de llegar a nuestros cines, es el momento perfecto de conocer la primera incursión de los héroes en la gran pantalla, un hito que es al mismo tiempo primera versión audiovisual de Super Mario Bros, primera película basada en un videojuego y primer isekai en un mundo virtual. Su título, 'Super Mario Bros: Peach-hime Kyūshutsu Dai Sakusen!' o, lo que viene siendo lo mismo, 'Super Mario Bros: ¡La gran misión para rescatar a la Princesa Peach!'.
En 1985, 'Super Mario Bros', el juego plataformero original que todos conocemos, debutó en NES. Fue tal éxito que en solo un año Nintendo desarrolló el muchísimo más complicado 'Super Mario Bros 2' (conocido internacionalmente como 'The lost levels') para la, llamémosle así, "disketera" de la NES (Famicom Disk System). El juego introdujo novedades como los champiñones venenosos y, aunque no salió inicialmente de Japón por lo frustrante de sus muertes continuas, Nintendo decidió promocionarla por todo lo alto.
Grouper Studios, fundado por dos ex-trabajadores de Sanrio, dio su primer paso en la animación con esta adaptación de un videojuego para el que, paradójicamente, aún no había ningún tipo de lore establecido. Todo lo que los creadores sabían era que Mario y Luigi salvaban a la princesa Peach, atrapada por Koopa, acabando con diferentes enemigos y pasando por varias fases. Nuestros héroes podían modificar su cuerpo con el champiñón, la flor y, si tenían suerte, la estrella. Y con esto, tuvieron que montar una hora de película. Que no os extrañe si es la pieza de la historia del videojuego más rara que veis en 2023.
We are the champiñons
En la primera escena, Mario se pasa jugando a la NES toda la noche hasta que de la pantalla sale una princesa que es secuestrada por el malvado Koopa con intenciones de matrimonio forzado. La princesa deja atrás tan solo un broche que al futuro fontanero, enamorado de ella, le vale para mantenerla continuamente en su mente. Al día siguiente, en la tienda de alimentación que lleva con su hermano, que está vestido con su clásico mono violeta, Mario toma la decisión de ir al mundo del videojuego y salvar a Peach con la ayuda de Luigi y de una especie de gusano que hace las veces de mascota.
Es cierto que la película se permite una cantidad de libertades artísticas que ahora Nintendo no permitiría, pero no es menos cierto que también fue dejando ideas que se aprovecharon después en la saga, como poder controlar la nube de Lakitu o coger a Koopa de la cola para lanzarle lejos, algo que heredarían en 'Super Mario 64'. ¿Es buena? No, bajo ningún concepto. ¿Si eres un fan de la saga tienes que verla? Por supuesto, especialmente desde que fue subida a YouTube en 4K (luego os cuento más sobre esto). Nunca un producto más mediocre tuvo un tratamiento tan estelar.
'Super Mario Bros: ¡La gran misión para rescatar a la Princesa Peach!' se estrenó el 20 de julio de 1986 en cines de la cadena Sochiku en una sesión doble junto a, os lo creáis o no, una video-guía para pasarse 'The lost levels'. Aún había que perfeccionar esto de la promoción. El mismo día se estrenó 'Running boy: Star Soldier no Himitsu', una adaptación de 'Star Soldier', cuyo primer juego salió ese mismo año. Ambas son, por dos años, las primeras películas basadas en videojuegos. El honor de ser la siguiente es de 'Mirai Ninja', una película japonesa en imagen real directa a vídeo que adaptaba el arcade de Namco.
Bailando una goomba
A lo largo de la película es curioso ver cómo hay publicidad de otros productos del personaje absolutamente descarada: Mario y Luigi golpean un bloque, sale ramen Mario y se lo comen diciendo "Esto está muy bueno, chicos" mientras guiñan un ojo a la cámara. En aquel momento, obviamente, estaba a la venta en cuanto los fans salieran del cine. No fue el único merchandising relacionado con la película que salió a la venta: los japoneses pudieron comprar desde la (extrañísima) banda sonora hasta el manga oficial pasando por libros de adivinanzas.
Quizá, vista ahora, lo que más choque de la película sea que, al final, Peach no tenga un romance con Mario, sino con un príncipe genérico de anime llamado Haru que tiene su mismo medallón. Por lo que sea, Nintendo nunca jamás ha vuelto a hacerle mención. Pero también es curioso ver cómo Koopa es un monstruo sorprendentemente afable con una capacidad de disfrazarse similar a la de Mortadelo y cómo Toad es más alto que nuestros dos protagonistas y contiene rasgos inquietantemente humanos.
La película se lanzó exclusivamente en VHS y BETA para alquilar y jamás salió a la venta ni se republicó más allá de 1986. Por suerte, y aunque hay versiones ripeadas directamente del VHS con subtítulos, el usuario noruego de YouTube Carnivol consiguió una versión de 16 mm y el grupo de fans Kineko Video pudo restaurarla a 4K por completo, una versión disponible en Internet desde hace un año. Curiosamente, Grouper, los creadores de esta mezcla entre fascinación y aberración, cerraron sus puertas en 1995 tras 14 trabajos. Es bonito ver que, por mucho que Illumination vaya a copar los titulares de los próximos días, Internet pueda hacer que la cosa más pequeña y nimia del mundo, un pie de página en la historia, no vaya a desaparecer jamás. It's a movie, Mario!
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