Ahora que se termina el mes de agosto (ya era hora…) os traigo un cortometraje que me ha dejado alucinado por su impecable factura técnica y por el alcance estético de sus imágenes, y que precisamente se titula ‘En agosto’. Arranca con las imagénes de una tormenta que amenaza con inundar la ciudad de Bogotá, y termina con una enorme ola que todo lo traga, en una narración que dura quince minutos y que a nadie dejará indiferente. Un relato en el que el presente y el pasado se vinculan por lazos invisibles pero poéticos, con un ritmo muy particular para ir mostrándonos los sucesos y los personajes, y con un sentido de la atmósfera admirable, enriquecido por ceremonias ancestrales, visiones de mundos que se fueron, y la sensación de que el tiempo se escapa entre los dedos de la mano como la arena. Verónica y Pedro, separados por varias décadas, se nos presentaran como dos seres conectados en un mundo que se derrumba.
Es un cortometraje dirigido por Andrés Barrientos y Carlos Andrés Reyes, que mezcla de forma ejemplar el 2D con el 3D, y que tardó dos años en producirse, dada su enorme complejidad, y gracias al estudio Oruga Animation y la productora Dia-Fragma, Fábrica de películas. Por la densidad conceptual y el ritmo pausado, se aleja bastante de otros cortos más divertidos y hasta frenéticos que he traído en otras ocasiones, pero creo que muchos lectores sabrán apreciar la serena belleza de este interesantísimo cortometraje de animación. Ya diréis qué os parece. Para mí, sin duda, la animación y el documental (entendido como una forma de ficción), son las formas más esenciales del cine.
Vía | D’LAST FRAME