Cuando DreamWorks castigaba a sus animadores con trabajar en 'Shrek'

Cuando DreamWorks castigaba a sus animadores con trabajar en 'Shrek'

Antes de hacer historia en los Óscar y convertirse en un meme, la película del ogro verde era "las mazmorras" de DreamWorks

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Shrek

Aunque una película lo tenga todo para triunfar, a veces eso no es suficiente y termina fracasando estrepitosamente. También sucede a la inversa, y es exactamente lo que pasó con la primera de 'Shrek': no solo nadie daba un duro por ella, sino que era conocida como "el gulag" de muchos trabajadores de DreamWorks.

De oveja negra a All Star

Hoy en día, 'Shrek' es una franquicia millonaria que cuenta con multitud de merchandising, secuelas, especiales, los spin-offs de 'El gato con botas' e incluso una hipotética quinta entrega en marcha (aunque llevan años diciendo que la van a hacer y a estas alturas ya no sabemos si creérnoslo). Sin embargo, en sus orígenes estaba considerada como la oveja negra del estudio.

Antes de alzarse con el primer Óscar de la historia a Mejor película de animación, DreamWorks consideraba la adaptación del libro infantil de 30 páginas de William Steig como un despilfarro de dinero y un proyecto al que desterraban a trajadores que habían fracasado en otros títulos.

"Se la conocía como el gulag. Si habías fracasado en 'El príncipe de Egipto', te mandaban a las mazmorras a trabajar en 'Shrek'" contó uno de los animadores en el libro 'The Men Who Would be King', sobre la historia de DreamWorks. "Era básicamente una historia sobre el tío más feo del mundo que conocía a la tía más fea del mundo" rajaba otro animador, que abandonó tras conocer de qué iba la historia.

Shrek 1

Jeffrey Katzenberg, uno de los fundadores del estudio, limitó el presupuesto a 20 millones de dólares, se empeñó en contratar a universitarios recién graduados y los mandó a trabajar a un aislado y deprimente complejo de almacenes en Glendale.

Para aumentar su vergüenza, por aquel entonces las técnicas de animación de captura de movimiento se consideraban inferiores a las de animación 2D y no fueron pocos los profesionales que terminaron saliendo por patas de lo que consideraban una producción "degradante".

Henry Selick (sí, el director de 'Pesadilla antes de Navidad') estuvo a punto de ocuparse de la dirección, que al final cayó en manos de los debutantes Andrew Adamson y Vicky Jenson. El actor Chris Farley fue el elegido para ponerle la voz a Shrek, y encajaba tan bien en el personaje que comenzaron a tomar su físico como modelo para darle forma al ogro.

Farley Myers 1 Chris Farley (izquierda) y Mike Myers (derecha)

Si ya de por sí el proyecto parecía gafado, hubo un momento en el que su futuro pendía de un hilo: entre que Katzenberg quedó horrorizado al ver una prueba de un minuto que le hizo despedir a 40 personas y la posterior muerte de Farley por sobredosis, la cosa no pintaba nada bien.

Todo parecía perdido, pero Katzenberg decidió trasladar la producción a un estudio del norte de California y optó por la animación generada por ordenador para la película. A lo que hay sumar que consiguió a Mike Myers como sustituto de Farley, Eddie Murphy para prestarle sus cuerdas vocales a Asno y Cameron Diaz como Fiona, que llegó antes de triunfar con 'Algo pasa con Mary'.

Se hizo otro desembolso de 4 millones de dólares, que incluyeron la repentina decisión de Myers para volver a doblar su parte pero con un "acento escocés de alguien que ha vivido en Canadá durante 20 años".

Cuando ya por fin la película estuvo terminada, todo el equipo asistió temblando a su primera proyección en el Festival de Cannes: "Allí estábamos nosotros, con esmóquines, vestidos de gala y joyas prestadas, y la gente viendo a Shrek plantando un pino" recordaba Jenson, la codirectora.

Shrek 2 El mítico inicio de 'Shrek' a ritmo de 'All Star'

La angustia del equipo solo se acentuó al ver que el público no se reía... al menos, al principio: "Durante los primeros 10 minutos, nada. Yo pensé: 'Me van a quemar la casa'" relató Katzenberg, que finalmente pudo respirar tranquilo porque la cinta recibió una ovación cuando terminó la proyección en el festival. Por no hablar de los más de 484 millones que se embolsó en taquilla.

Al final, parece que la película corrió la misma suerte que su protagonista: a pesar de que nadie confiaba en ella y de estar a punto de fracasar por completo en varios momentos, logró salir adelante y ser un éxito absoluto.

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