Hoy es uno de esos días donde apetece recuperar una joyita de terror de culto de época clásica. Porque hay muchas cintas de género estimables anteriores a 1978, y porque nunca viene mal exponerse a otros lenguajes cinematográficos y otros estilos que pueden tener influencias inesperadas en el presente.
En el caso de hoy, la joyita a recuperar es 'Pesadilla diabólica', una modesta cinta de Dan Curtis de muy bajo presupuesto que no tuvo mucho éxito en su momento, ni comercial ni crítico. Pero fue teniendo calado en círculos concretos, y hasta terminó teniendo su influencia en películas como 'El resplandor', de Stanley Kubrick.
El tiempo le ha ido dando más cariño hasta volverla en la estimable obra de culto que es hoy. Una fabulosa pieza sobrenatural de la vertiente de casas encantadas que podemos recuperar a través de Prime Video (también se puede encontrar a través de Filmin).
Algo maligno más allá de las escaleras
Antes de que Curtis fuera tanteado para este proyecto, la originalmente titulada 'Burnt Offerings' (mejor título, qué duda cabe) fue un guion de Robert Marasco que estuvo en la órbita de Bob Fosse, por entonces interesado en dirigir algo que no fuera un musical. Una historia de terror oscuro sonaba apetecible, pero no se materializó, así que Marasco lo aprovechó para hacer una novela del mismo nombre.
Cuando la novela fue considerada para adaptación, se negoció con Dan Curtis, que por aquel entonces había destacado por su experiencia televisiva, incluyendo la serie de terror familiar 'Dark Shadows'. A pesar de las reticencias, dio forma a esta pesadilla con una familia en el centro, pero poco apta dada su macabra y hasta morbosa naturaleza.
La película sigue a un matrimonio y su hijo de 12 años, que se mudan a una casa gigante para pasar el verano. Las cosas empiezan a ser extrañas casi inmediatamente. Parece que cada vez que alguien se hace daño en el terreno, la maltrecha casa parece repararse sola. Pronto verán que se tratan de auténticos fenómenos sobrenaturales y que sus vidas corren peligro.
'Pesadilla diabólica': esta casa es una ruina
Curtis rueda la película con una fabulosa exquisitez propia de la época, recurriendo a varios recursos aprendidos en su etapa televisiva pero también creando atmósferas muy cinemáticas. Con un sólido reparto que incluye rostros como los de Karen Black, Bette Davis y Oliver Reed, va creando varias secuencias de pesadilla con raíces muy realistas, sin por ello renunciar a un toque de grand guignol muy entretenido.
Escenas como la de la piscina muestran una gran pericia técnica que supera las limitaciones presupuestarias, creando una perfecta secuencia pesadillesca que perdura con el tiempo. Su sofisticación bien medida y la buena ejecución de escenas como esa han ayudado a solidificar su condición de culto entre los fanáticos del cine de género, y merece la pena rescatarla ahora antes de que a alguien se le ocurra hacer una serie remake de diez episodios de ella.
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