Una de las películas más demoledoras de los últimos años acaba de llegar a Amazon Prime Video: la compleja búsqueda de la redención según el guionista de 'Taxi Driver'

Este año hemos visto el cierre de una asombrosa trilogía. No, no es 'Guardianes de la Galaxia Vol. 3', sino la implacable búsqueda de la redención de Paul Schrader a través de tres thrillers oscuros y demoledores construidos a través de personajes masculinos torturados. Individuos llenos de complejidad en un mundo oscuro y aparentemente insalvable.

'El maestro jardinero' ha ofrecido una nota final casi esperanzadora para lo que suele ofrecer el cine de Schrader, y en concreto su última trilogía de películas, iniciada con 'El reverendo' que le ha devuelto a un estado de plenitud creativa. Aunque es cierto que ha ido elaborando concienzudamente esta búsqueda de alivio en la desolación, más allá de la compañía de un whisky, una tenue luz de flexo y un diario donde volcar los pensamientos. 'El contador de cartas' supone un excelente punto de inflexión.

Apuesta de mucho riesgo

El guionista de 'Taxi Driver' firma otro thriller dramático y atmosférico imprescindible, esta vez con Oscar Isaac en el papel del hombre destrozado que intenta buscar un lugar donde encajar. Una película que ya se puede ver en streaming a través de Amazon Prime Video y que vale mucho la pena. Tanto que el propio Schrader se arriesgó a seguir rodando con una pandemia recién desatada sólo para poder terminarla.

Isaac interpreta a un jugador de cartas que va de casino en casino siguiendo una rutina. Su ojo clínico le hace muy apto para el póker, pero nunca se arriesga a intentar llevarlo a un nivel profesional. Una cazatalentos intenta orquestar su salto a esa categoría, mientras en su camino se cruza una oscura figura de su pasado como militar. Una que será también el objetivo de un joven con ansias de venganza, pero que el jugador protagonista intentará acoger bajo su protección.

La oscuridad creciente en el joven interpretado por Tye Sheridan perturba al personaje de Isaac porque la reconoce. Es una con la que lleva conviviendo desde que dejó el ejército, y que sólo es capaz de sosegar en su oscura habitación de motel que decora con sábanas blancas y en la que escribe todas las noches. La manera en la que Schrader estudia al personaje es familiar, pero la domina como nadie.

'El contador de cartas': el abismo y la conexión

Tenemos ocasión de explorar ese pasado militar lleno de torturas y actos terribles a través de uno de los experimentos que Schrader suele intentar, en una secuencia mareante a través de una cinematografía extrema y hasta delirante, pero singular. El director utiliza elementos como este y los medidos diálogos para retratar un país sin aparente solución, donde hasta las posibilidades de escapar están truncadas. La partida está amañada para hombres como los que interpretan a Isaac y Sheridan, que parecen abocados al abismo.

Aunque el cineasta se atreve a desafiar este pesimismo a través de la conexión emocional. El personaje de Tiffany Haddish, aunque peculiar, dota a la película de corazón y pequeños halos de esperanza. Aunque 'El contador de cartas' parezca otra más en la carrera de hombres destrozados de Schrader, su exquisitez está fuera de toda dudas, con una perfecta alquimia entre lo visual, lo hablado y el sonido, con banda sonora fabulosa de Robert Levon Been.

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