Hay que tener mucho arte y habilidad para no quedar devorado por un mar de referencias y por la constante necesidad de ir un pasito más lejos de lo que ya se ha conseguido. No es nada fácil ir saltando de la épica clásica de 'Lawrence de Arabia' al cine de artes marciales oriental. De Buster Keaton al mundo clandestino de 'Los amos de la noche'. Del género de samuráis al western. Y hasta los videojuegos.
Y, sin embargo, todo eso se ha dado cita en un blockbuster de Hollywood de este año, y en lugar de un mejunje ha quedado la película de acción del año. Uno que no se compromete a través de concesiones baratas para proteger una marca, sino buscando maneras de mantenerla fresca y potente. Es por ello que la experiencia de 'John Wick 4' es la más plena de una cinta de género este año.
Otro día para matar
La saga de Keanu Reeves llega a un nuevo capítulo superándose una vez más en todos los aspectos, tanto en calidad como en desempeño comercial. Uno de los grandes éxitos del año, que ya se encuentra disponible en streaming a través de Amazon Prime Video para ofrecer el glorioso disfrute que Chad Stahelski ha orquestado desde la dirección.
Después de sobrevivir a la última cacería por parte de la Alta Mesa, John Wick se mantiene en la clandestinidad hasta que es momento de volver a cargar contra ellos. Pero lo que no espera es que la organización criminal mundial va a otorgar plenos poderes al Marqués de Gramont, interpretado por Bill Skarsgård, para acabar con él de una vez por todas, exterminando a cualquier persona con la que haya mantenido contacto si es necesario. Wick tendrá que aprovechar sus últimas alianzas para poder lanzar una última ofensiva.
Antes del estreno empezó a moverse una lectura de la saga (más que una teoría) que enlazaba cada película con un estado psicológico y emocional del duelo, dado que el personaje de Reeves es viudo reciente al comienzo de la historia. Atendiendo a eso, esta tendría que situarse como la exploración de la depresión del personaje de Wick, algo que flota en cómo percibe que toda la gente a su alrededor se encuentra en peligro o muere por su culpa, y se palpa también en unas interacciones que se pueden ver como elementales, aunque están proporcionado un interesante poso para el arco del protagonista.
'John Wick': apoteosis del cine de acción moderno
Aunque no es imprescindible percibir todo eso para disfrutar del increíble éxtasis de acción que 'John Wick 4' ofrece. Las influencias orientales, con clásicos del cine japones y el anime marcando el primer gran tramo de la cinta además del personaje de Donnie Yen (que podría ser perfectamente el MVP de la película), se dan de la mano con el gran despliegue de la matanza que caracteriza a la saga. Y también lenguaje de los videojuegos, yendo desde básicos como el juego de la ranita (el 'Frogger') hasta el ultraviolento 'Hotline Miami', recreado hasta el último detalle en una de las escenas más apabullantes.
Escenas como esas, además de colocar a Stahelski como candidato idóneo para adaptar videojuegos al cine (está planeando llevar el 'Ghost of Tsushima'), muestran la gran creatividad volcada en estas películas, además de sus ganas de aligerar con un poco de diversión extrema, como con los trompazos que se mete Wick que recuerdan a las escenas de acción de Buster Keaton. Todas estas referencias suman a la historia y a la saga, no la vuelven abrumadora, y con una excelente dirección y entrega por parte de Reeves terminan de convertir esta película en una apoteosis y cima del género de acción moderno.
En Espinof | Las mejores películas de acción de la historia
Ver 4 comentarios