Si me habéis leído por estos lares sabréis lo mucho que me gustan las historias sobre realidades alternativas en las que algunos de los personajes más icónicos del séptimo arte son interpretados por actores diferentes a los que terminaron llegando a la gran pantalla, así que hoy os traigo una nueva anécdota ambientada nada menos que en el universo de J.R.R. Tolkien.
El sueño de Keanu
Si hacemos retrospectiva y nos remontamos a principios de los 2000, no cabe duda de que el gran fenómeno cinematográfico que marcó la transición al nuevo siglo –y al nuevo milenio— fue la extraordinaria trilogía de 'El señor de los anillos' capitaneada por Peter Jackson y protagonizada por un reparto perfecto se mire por donde se mire.
Pues bien, este elenco podría haber sido un poquito diferente de haberse cumplido los sueños de Keanu Reeves, que acababa de enamorar a medio mundo con su Neo en 'Matrix' y que intentó por todos los medios convencer al director neozelandés para que le fichase para interpretar a Aragorn, hijo de Arathorn, heredero de Isildur y... bueno, ya sabéis.
Durante una entrevista con la revista australiana Rip it Up publicada hace 25 años, Reeves expresó su deseo de dar vida al montaraz:
"Estoy pidiendo interpretar a Aragorn. Me encantaría trabajar con él [Peter Jackson], pero no estoy segurio de si va a seguir adelante. Espero que lo haga. Peter Jackson está haciendo esto y creo que voy a tener que rogar por el papel. Tengo a gente haciendo llamadas ahora mismo. Con suerte pensará que soy adecuado para el papel. Soy el hombre que buscan. Estoy aquí".
Finalmente, en nuestro universo, el bueno de Keanu claudicó frente a un Viggo Mortensen perfecto como Aragorn. Pero, mirando las cosas de forma positiva, se ahorró romperse dos dedos de un pie pegando una patada a un casco...
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