Últimos días para ver en Netflix un thriller exquisito que también es la mejor película de Ben Affleck

Claramente hay actores más limitados que otros. Eso no quiere decir que no puedan brillar más que el resto si son bien utilizados, como la lente adecuada para la cámara más correcta. Un rol que vaya bien a sus cualidades, a su personalidad fuera de la pantalla, o sencillamente tener un director que sepa comunicarse con él. Ben Affleck encontró todo eso en ‘Perdida’.

Un aniversario fallido

Su mejor trabajo como actor protagonista se puede encontrar en este fabuloso thriller de David Fincher, uno de los mejores de su carrera. Junto con Rosamund Pike hace un truculento retrato de la vida en matrimonio que se puede ver en streaming a través de Netflix por tiempo limitado, siendo el 30 de junio el último día que seguirá en el catálogo (después se puede encontrar en Disney+).

Agobiado por la celebración de su quinto aniversario de boda, Nick Dunne se prepara para una búsqueda del tesoro que va a ser torpedeada por la misteriosa desaparición de su esposa Amy. Sin embargo, toda la investigación no para de encontrar evidencias que apuntan a que Nick podría haberla asesinado, deshaciéndose del cadáver, y su reto será intentar demostrar su inocencia.

Con una presentación de lo que muchos considerarían peli de tarde, un drama doméstico con base de novela de club de lectura (aunque el libro de Gillian Flynn es más interesante que eso, como su propio guión), Fincher va lanzando cuchillos que él mismo se ha encargado de afilar bien. Una mirada concienzuda a la celebridad, a la fascinación por los true crime, el hambre sensacionalista de los medios de comunicación y también la naturaleza de las relaciones humanas.

En este último aspecto es donde el director hace su retrato más duradero, y también el más inquietante. Una exposición del matrimonio como un arma de doble filo, una acomodación del amor entre dos personas o una oportunidad para que ambas se intenten sacar la mejor de sí mismos. Por supuesto, lo expone con una historia perversa y malévola que él lleva a sus extremos más divertidos a través de cierta sátira negra.

Y si consigue aterrizar sus intenciones es por tener a dos interpretes tan opuestos pero tan bien escogidos. Rosamund Pike es claramente la estrella con ese juego de máscaras tan bien calculado, que consigue desvelar cierta honestidad.

Pero Ben Affleck está fantástico como marido fraudulento, además de hombre que no calcula bien la dimensión de sus actos pero luego los mide con precisión para conseguir el retrato favorable. Será un intérprete limitado, pero aquí demuestra cómo sobresale si el rol y el director son adecuados.

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