Queda por ver si la película logrará tener tanta mala leche como la original danesa
Durante la edición 2022 del Festival de Sitges, muchos de sus asistentes quedamos con el estómago del revés y los pelos de punta —para bien o para mal— con una de las películas más impactantes que han pasado por el certamen recientemente. El título en cuestión fue 'Speak No Evil', un implacable thriller danés cuyo tercer acto tiene una mala baba y unos niveles de crueldad directamente proporcionales a su grotesco humor negro que despertaron tanto amores como odios profundos.
Tate quieto
Cuando se anunció que la cinta de Christian Tafdrup tendría un remake estadounidense producido por Blumhouse, lo primero que pensamos es que no tendrían las agallas de replicar la crudeza del original, y aunque aún es pronto para dictar sentencia al respecto —aún quedan un par de semanas hasta su estreno—, lo que ha quedado claro es que James McAvoy ha preparado a conciencia su turbio papel con un referente de lo más peculiar... y acertado.
En 'No hables con extraños' —así se va a titular en España—, McAvoy interpreta al padre de una familia británica que acoge en su hogar a otra estadounidense a la que conocieron durante las vacaciones; un personaje tremendamente sórdido y desagradable que, tal y como ha confesado el escocés a Empire, está inspirado nada menos que en el polémico —por adjetivarle de un modo suave— Andrew Tate.
"Lo que creí que podía explotar con el personaje es que se piensa que es una especie de Andrew Tate del West Country. Es en plan, 'Te voy a enseñar lo que es ser un hombre de verdad'. Pero hay una especie de lado educado que no es del todo Andrew Tate, lo suficiente como para aparentar algo como 'No soy uno de esos tíos'. Te desafía: '¿Tienes la polla lo suficientemente grande como para tomarte una copa conmigo?' o 'Lo siento, esto es demasiado para ti porque no eres lo suficientemente auténtico'".
McAvoy continuó aportando más pistas sobre los derroteros por los que ha llevado el papel.
"Quería algo un poco rural. Tenía dos grandes referencias visuales. La primera es el término australiano 'bogan', que puede estar asociado con cierto nivel de masculinidad tóxica. La otra era el personaje de Rooster en Jerusalem, interpretado por Mark Rylance. Aunque es todo masculino y presume de su picha, es sólo un poquito más suave. Casi como Ray Winstone en Sexy Beast, 'No me importa si me asoma la barriga, porque así es lo cómodo de cojones que me siento como hombre'".
'No hables con extraños' se estrena el próximo 16 de septiembre en nuestros cines después de que su campaña promocional haya destripado la inmensa mayoría de giros de la cinta original. Veremos qué sale de aquí.
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