En 2021 se cumplen 30 años del estreno de 'El silencio de los corderos', una película incontestable que arrasó tanto en taquilla como en los Óscar. Protagonizada por Jodie Foster y Anthony Hopkins, actores que ahora se han reencontrado de la mano de Variety para tener una larga charla en la que la cinta dirigida por Jonathan Demme ha tenido una gran importancia.
Hopkins recuerda que cuando su agente le dijo el título de la película llegó a preguntar si era una historia para niños, pero la cosa cambió cuando empezó a leer el guion: "Después de 10 páginas llamé a mi gene y le dije: "¿Es esto una oferta real? Quiero saberlo. Es el mejor papel que he leído". Por su parte, Foster señala que apenas se relacionaron antes de la lectura de guion:
No llegamos a hablar demasiado antes de la lectura. Nos movimos alrededor de la saga y luego nos sentamos en la mesa. Cuanto te convertiste en Hannibal Lecter, sentí una escalofrío en la habitación. en cierto, era como si estuviéramos muy asustados para hablar él con el otro después de eso.
El actor recuerda cómo comentó a Demme que iba a enfocar a Lecter: "Es como una maquina, como HAl, el ordenador de '2001: una odisea del espacio': "Buenos días, Dave". Aparece como un tiburón silente". Al respecto, Foster destaca que "recuerda esa voz específica que tenía, ese matiz metálico en tu voz".
Además, Hopkins desvela que Demme le enseñó ciertas escenas rodadas por Foster para que se familiarizase con el personaje de Clarice, destacando una escena en el ascensor que resume como brillante porque "eres esta persona más pequeña en un mundo dominado por los hombres que emerge como la heroína". Al respecto, Foster apunta lo siguiente:
Hay ciertas imágenes que se quedan grabadas en tu imaginación y dices "Esto es el personaje". Para mí, con Clarice también tenía que ver con su voz, principalmente porque era alguien que había quedado marcada por el sangrado de los corderos, el sonido y cómo no había nada que pudiera hacer para ayudarlos. Mi madre me dijo: "¿Por qué quieres interpretar a este personaje tan callado y apocado". Tiene esta calma. Como si casi tuviera vergüenza de no ser más grande, más fuerte, una persona intentado superar el fallo del cuerpo en el que ha nacido. Entendía que esa era su fuerza. De cierta manera, era como las víctimas, otro chica en otro pueblo. El hecho de que pueda identificarse con las víctimas la convierte en la heroína.
Una charla apasionante que se cierra con ellos "metidos" en personaje, ya que Hopkins se despide Clarice y Foster del Doctor Lecter.
Ver 9 comentarios