La vida de Domenikos Theotokopoulos, universalmente conocido como El Greco (1541-1614), fue novelada por el escritor griego Dimitris Siatopoulos en su libro ‘El pintor de Dios’. El director Iannis Smaragdis, también griego, y el coproductor español Raimon Masllorens —director de ‘Sin ti’— han perseverado durante siete años hasta que la adaptación al cine de la novela se ha convertido en un proyecto real.
Los protagonistas de ‘El Greco’, que ya ha comenzado a rodarse en Grecia, serán el actor bonaerense Juan Diego Botto, en el papel del inquisidor general Niño de Guevara y el británico Nick Ashdon, como El Greco.
La banda musical la compondrá, sin cobrar por ello, Vangelis, que ganó el Oscar con ‘Carros de fuego’ (1981), y fue el compositor de la música de ‘Blade Runner’ (1982). Coescrita por el propio Smaragdis y Jackie Pavlenko, ‘El Greco’ narra la historia del artista y constante luchador por la libertad Domenicos Theotokopoulos, conocido universalmente como El Greco. Situada en los siglos XVI y XVII, la búsqueda de El Greco en pos de libertad y amor transcurre desde las cortes de Creta y Venecia hasta la española Toledo, donde topa con su mayor adversario: la Santa Inquisición. Niño de Guevara es un sacerdote que conoce a El Greco en Italia y que luego le persigue en España y se transforma en su mayor enemigo.
El Greco fue uno de los artistas más destacados del Barroco. Formado en la escuela de Venecia, desarrolló un estilo inclasificable que asombró a sus contemporáneos y fascinó a sus colegas del siglo XX, que lo reconocieron como un precursor de movimientos vanguardistas como el Expresionismo (por la deformación tortuosa de las anatomías) y del Cubismo.
“Quería hacer esta película sobre El Greco, porque como él, nací en Heraklion (isla griega de Creta), a trescientos metros de su casa”, dice emocionado el director heleno.
“Sin los españoles no se podía haber hecho la película. Tengo la suerte inmensa de tener socios españoles debido a que es una gran producción y no podía haber sido hecha sólo con dinero griego”, dice Smaragdis. Continúa diciendo que se trata de la mayor producción con capital griego, pues su presupuesto de seis millones de euros, es el “equivalente a diez películas financiadas por el Centro de Cine heleno”. De este dinero, el 60 por ciento proviene de Grecia y el resto de España y de Hungría. El director agrega que “la coproducción ayudará tanto al cine español como el griego. Mostrará facetas de los dos países que son muy útiles”.
El ministro de Cultura griego, Georgos Vulgarakis, declaró que El Greco fue “una personalidad que desempeñó un papel decisivo en su época”, mientras que Smaragdis recalca que fue “un precursor de la conciencia europea, ya que unió a tres países con su obra: Grecia, Italia y España”.
Mi personaje “viene a representar la traición a los ideales y a la propia esencia, lo que representa El Greco, que es fiel a sus principios”, declaró Botto. “Es como hacer una película sobre Goya o Velázquez. Muy mal tendríamos que hacerlo para que esa película funcionara mal en España’, opina el actor. Y cuando dice “muy mal tendríamos que hacerlo” no sé si se refiere a alguna película en concreto.
El joven protagonista británico Nick Ashdon, por su parte confiesa que “es la experiencia más impresionante de mi vida. Uno de los aspectos más importantes de interpretar la parte de El Greco es que lo vemos como un genio y una figura histórica que hizo cosas maravillosas. Pero es un ser humano”.
La bella Jerónima de las Cuevas, compañera y madre del hijo de El Greco, es interpretada por Laia Marull (‘Te doy mis ojos’), que opina que “la relación entre ellos es fuera de lo convencional” y que “es un reto interpretar a este personaje que tuvo que romper con la sociedad y con muchas cosas dentro de ella misma”.
También hay actores griegos en papeles importantes, como Dimitra Machuka —que da vida a Francesca Da Rimi, amante de El Greco en Creta, quien aboga por su vida ante el inquisidor Guevara— y Lakis Lazópulos, que hace las veces de un pastor griego que acompaña en su exilio a El Greco y “representa”, según él propio actor afirma, “el alma de los griegos, para proteger el valor y la iluminación de El Greco”.
La decoración de los platós se ha hecho con muebles traídos directamente desde España y más de quinientas copias de obras de El Greco, pintadas por tres copistas griegos. La directora del vestuario, la española Lala Huete, traslada al público a los siglos XVI y XVII con un millar de trajes exquisitos, de realización española, y accesorios de la época.
Parte del rodaje ya se ha hecho en Creta y después de Markópulo, continuará en la isla griega de Rodas, para seguir en Verona (Italia) y luego Toledo y Barcelona. A treinta kilómetros de Atenas se ha improvisado un estudio en lo que fueron las instalaciones de tiro al blanco en los Juegos Olímpicos de 2004. La cinta estará lista en marzo y en octubre formará parte de la cartelera de Grecia, España e Italia.
Vía: EFE