El actor canadiense hizo hasta lo imposible por mantener a los escritores en el set, cuando la productora no quería ni pagarles
Últimamente es muy común saber que, por distintas razones, los actores se han visto más involucrados en proyectos de cine y televisión más allá de aparecer frente a la cámara: quizá sea por el hecho de explorar facetas como escritores o directores, sin embargo, muy pocas veces este tipo de decisiones tienen que ver con el desarrollo de la misma historia.
Tal es el caso de la grabación de 'Deadpool', en donde nació una anécdota que nos hizo darnos cuenta de que, cuya historia se la debemos a su protagonista, Ryan Reynolds; quien se encargó de hacer que el libreto se apegara lo más posible a la idea original de los escritores, pagándoles los honorarios que Fox quiso ahorrarse.
Esta historia se remonta al año 2010, cuando los guionistas Rhett Reese y Paul Wernick se adentraron al terreno de los super héroes con la aventura de llevar a la pantalla a uno de los anti-héroes más conocidos del cine: Deadpool. Si bien el personaje interpretado por Ryan Reynolds los catapultó a la fama, lo cierto es que la dupla tiene experiencia en otros filmes.
Reese participó en películas como 'Crueles Intenciones 3', mientras que Wernick tiene créditos como productor en la misma película, además, juntos escribieron los guiones para 'Zombieland', un historial para llamar la atención de los productores de la cinta que les encargaron desarrollar la historia del peculiar personaje.
"Ryan mantuvo viva la llama de Deadpool"
Como los mismos escritores de la película lo confirman en una entrevista para Slash Film, Ryan fue, desde el principio, un gran entusiasta para este proyecto, ya que fue el actor el que dio la idea de desarrollar el personaje desde la visión de cómo esconde con humor muy ácido el padecer de cáncer y la tragedia de su vida, lo que sirvió como punto de partida para cambiar un poco el enfoque del Deadpool que conocimos desde 'X-Men Origins: Wolverine'.
"La esencia del personaje es cómo se convirtió en quien se convirtió. Abrimos los ojos a esta idea de que realmente hay que saber de dónde viene Deadpool y cómo llegó hasta aquí. Fue la decisión correcta, porque esa decisión realmente nos ayudó a desbloquear el personaje. Ryan realmente es la voz de Deadpool".
Pero la intervención de Ryan no se limitó sólo a establecer el enfoque que tendría el personaje y la historia como tal, sino que, a nivel creativo, la fiel adaptación del guion en la pantalla es también algo que debemos agradecer al actor, ya que, tal como lo comentan los escritores, "Fox no nos pagaba para que estuviéramos en el set. Ryan Reynolds pagó de su propio bolsillo".
La decisión de Ryan de que los guionistas estuvieran presentes en el set de filmación sí que le trajo varios encontronazos con los productores, a tal grado de estar en desacuerdo con la dirección del personaje que los altos mandos querían plasmar en la cinta, una decisión que llevó al actor a improvisar una escena donde "coge una figura de acción (de Lobezno) y la levanta, después de elogiar a Wham! y la portada del álbum, tira la figura de acción al suelo y dice: "Y esta fue la mayor mierda en la historia de la Tierra".
Está más que claro entonces que, para Reynolds, Deadpool era un proyecto que le apasionaba desde hacía mucho tiempo, por lo que tenía sentido que, una vez que la película se comenzó a materializar, mantener a sus guionistas muy involucrados fuera una forma de ayudar a garantizar su éxito creativo y de taquilla.
Foto de portada de Closer Weekly | Blogspot
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