A muchos de vosotros el nombre de Ron Silver no os dirá nada. A los que sois muy televisivos os sonará de la exitosa ‘El ala oeste de la Casablanca’, ‘Chicago Hope’ y alguna serie más. Y a los que le pegáis a todo, podéis recordarle de bastantes films de los 80 y 90, casi siempre en papeles secundarios. Silver se puso a las órdenes de Mike Nichols en ‘Silkwood’, de Kathryn Bigelow en la angustiosa ‘Acero azul’, de Barbet Schroeder en ‘El misterio Von Bulow’ (por la que su compañero de reparto, Jeremy Irons, se llevó un Oscar), o de Sidney Lumet en ‘Declaradme culpable’, uno de sus últimos trabajos para la pantalla grande.
Ron Silver nunca obtuvo un reconocimiento crítico destacado por sus trabajos, y para muchos espectadores era un rostro que se hundía en el anonimato. Sin embargo, sin ser una genialidad de la interpretación, Silver vestía muy bien los films en los que participaba, logrando estar por encima de la media. Y lo mejor de él era que podía dar vida a cualquier tipo de personaje, gustándole realizar papeles de malvado, en los que solía quedar muy bien gracias a su inquietante mirada.
El pasado domingo, Silver falleció en su casa de Manhattan, tras perder su batalla personal contra un cáncer de esófago. Además de su carrera como actor, fue un activista político muy entregado a sus ideas.
Hasta siempre Ron.
Vía | Imdb