Qué fue de Kim Basinger, la sex symbol ochentera que acabó siendo protagonista del primer corto NFT

Durante los años 80 y 90, "sex symbol" era un apodo que tenía a Kim Basinger siempre en el centro. Pero era mucho más que eso: a lo largo de sus cinco décadas en la industria del cine, la actriz ha ganado un Óscar, un Globo de Oro y un premio de la Screen Actors Guild. Nada mal para alguien que conoció el estrellato de la mano de James Bond y supo mantenerse a lo largo de mucho más que 'Nueve semanas y media'. Pero de un tiempo a esta parte, ¿qué fue de ella? ¿Sabe alguien qué pasó con Kim Basinger?

A-kim no hay quien viva

Kimila Ann Basinger nació el 8 de diciembre de 1953 (o sea, que ahora mismo tiene 70 años) en Athens, una ciudad de Georgia con más de 200.000 habitantes. Su madre, Ann Lee, era nadadora y actriz, y su padre, Donald Wade Basinger, un músico de orquesta. Vamos, que la niña había nacido para el espectáculo... si no fuera porque era tremendamente tímida. Tanto, que si tenía que hablar en clase acababa totalmente desmayada sin poder evitarlo.

A los 17 años consiguió su primer contrato de modelo, con el que ganaba mil dólares al día (de la época), aunque nunca llegó a disfrutarlo. Ella quería ser actriz a toda costa, pero su trabajo de modelo le permitió aparecer en la portada del primer disco de Survivor, de nombre homónimo, y en cientos de anuncios a lo largo de los años 70. En 1976, a los 23 años, por fin tuvo su primera oportunidad en la televisión, aunque para ello tuviera que mudarse y abandonar para siempre lo de modelar.

Sus primeros papeles fueron episódicos en series como 'Los ángeles de Charlie' (en la que rechazó un personaje recurrente) o 'El hombre invisible', y eso no hizo que se rindiera. De hecho, participó en multitud de películas hechas para televisión hasta, por fin, conseguir un puesto de protagonista en la olvidada 'Katie: Portrait of a Centerfold', sobre una belleza tejana que quiere ser actriz y pronto descubre lo duro que es el camino al éxito. Poco a poco su plan de futuro estaba dando frutos, pero aún le faltaba explotar.

Una filmografía agitada, no mezclada

En 1983 pasaron dos cosas muy importantes en la vida de Kim Basinger. La primera, que salieron a la luz sus fotos desnuda para la portada de Playboy, que hizo dos años antes. La segunda, que consiguió el papel de Domino Petachi en 'Nunca digas nunca jamás', la -entonces- nueva película de James Bond (y la última con Sean Connery como protagonista). Todos los ojos se posaron directamente en ella, y empezó a aprovecharse de su fenómeno como sex symbol.

Las ofertas fueron cayendo una tras otra, y en los 80 protagonizó cintas como 'El mejor', junto a Robert Redford (que le conllevó su primera nominación a los Globos de Oro), 'Mis problemas con las mujeres', 'Loco por amor', 'Nadine' y, por supuesto, '9 semanas y media', junto a Mickey Rourke. La película fue un sonoro exitazo, pero Basinger, después del casting, donde tuvo que arrastrarse a cuatro patas, salió llorando y pidiendo a su agente que nunca le volviera a hablar de ella. Al final, cuando llegó a casa se encontró 24 rosas con una nota de ADrian Lyne y Mickey Rourke. Acabó aceptando y convirtiendo la cinta en el mito que es ahora.

Poco después, en 1989, co-protagonizó 'Batman' haciendo de Vicki Vale y cimentando aún más su absoluto dominio sobre todo Hollywood ya entrando en los 90. En su tren a la fama incluso se convirtió en dibujo animado para la película 'Una rubia entre dos mundos' y aceptó un papel en 'Wayne's World 2'. A mediados de los 90, sus problemas financieros le obligaron a darse un descanso del cine de tres años, pero volvió por todo lo alto: demostrando que era la más grande gracias a la imprescindible 'L.A. Confidential'.

Soñando con África

Y eso que originalmente no quería volver al cine, con miedo tras su ausencia, donde disfrutó de su recién creada familia. Por suerte aceptó, ganó todo lo que se podía ganar ese año y volvió a darse un hiato, tras el que volvió con una de sus películas favoritas (y, probablemente, solo de ella): 'Soñé con África', tras cuyo rodaje acabó totalmente devastada por tener que salir de Kenia. Desde entonces, los aciertos en taquilla no fueron tantos, pero aún pudo aparecer en '8 millas' (como la madre de Eminem) o 'La sombra de la sospecha', aunque en su mayoría dedicó el tiempo a proyectos que realmente le apasionaban.

Con el tiempo, su estrella se fue apagando de manera natural, con algunos pequeños papeles acertadísimos en 'Dos buenos tipos' o la saga '50 sombras de Grey'. La última película de la trilogía, '50 sombras liberadas', en 2018, fue su último papel en el cine hasta ahora, aunque también protagonizó lo último que jamás hizo Peter Bogdanovich: un corto titulado 'LIT Project 2: Flux' que fue, además, el primero, allá por 2022, que estuvo disponible como NFT.

Desde entonces, Basinger se ha dedicado a descansar, con algunos papeles esporádicos como la voz en el videojuego 'Crime Boss: Rockay City', junto a estrellas como Michael Madsen, Chuck Norris, Danny Trejo o Danny Glover. Pese a su elenco fue, todo sea dicho, un pequeño gran fracaso. Con el tiempo, Basinger se ha dedicado a su gran pasión, el activismo animalista, mientras disfruta de su nieta. Es la única actriz de la historia que ha posado en Playboy y ha ganado el Óscar, así que, francamente, se tiene el retiro más que ganado... aunque, a quién queremos engañar, nos encantaría volver a verla pronto.

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