Paramount despide a Tom Cruise por su comportamiento

Ya advertía sobre el tema Carlanga el año pasado: eso de comer placentas o dejar de comerlas, desplegar muestras tan efusivas de amor y dar la tabarra con su secta y sus creencias puede llegar a cansar aunque venga de Tom Cruise.

Aunque parezca que a estos niños mimados de Hollywood hay que pasárselo todo por alto, los estudios están cansados de los comportamientos excéntricos de sus estrellas y de sus sueldos millonarios. Cruise ha sido cada vez más abierto en su defensa de la Cienciología y ha llegado a instalar en sus últimos rodajes tiendas informativas para captar adeptos. Además están sus estrambóticos despliegues amorosos hacia Katie Holmes, la madre de su primera hija biológica, Suri —nombre que en japonés significa carterista—, inusuales en una estrella que hasta ahora protegía celosamente su vida privada.

Si le sumamos esto a los recortes económicos que viven las grandes productoras, la ruptura era esperable. Summer Redstone, presidente de los estudios Paramount y patriarca de la industria del cine, afirma hoy en 'The Wall Street Journal' que los catorce años de relaciones entre su compañía y el sello de producción de la estrella, Cruise/Wagner, han llegado a su fin. 'Por mucho que le queramos personalmente, creemos que sería erróneo renovar su contrato, su comportamiento reciente es inaceptable', afirmó Redstone, que tiene 84 años y construyó el tercer conglomerado mediático más importante del país.

Sus palabras ponen fin a una productiva a la par que cara (10 millones de dólares anuales) alianza entre el estudio y Cruise, que produjo catorce películas (no todas para Paramount) y le dio al conglomerado más que cualquier otra estrella.

Ni Redstone ni Paramount han querido ahondar en sus declaraciones, pero otras fuentes que prefirieron no dar su identidad indicaron que culpan de la bajada en ingresos de 'Mission: Impossible III', con respecto a las dos entregas anteriores (tan sólo recaudó 133 millones de dólares en Estados Unidos y no llegó a los 400 millones de dólares en todo el mundo), a los excesos públicos del actor y su proselitismo de la Iglesia de la Cienciología, a la que pertenece desde 1990. Últimamente, sus apariciones públicas han sido motivo de risa para la prensa y los cómicos en televisión. Como cuando, en 2005, se enfrentó violentamente a otro presentador de televisión para defender la secta de la Cienciología, a la que él pertenece. El libro de instrucciones para visitar a su hija que, al parecer, ha enviado a sus amigos también ha sido objeto de burlas.

Paula Wagner, la socia de Cruise, afirmó hoy que los comentarios de Redstone son 'poco profesionales' y dio otra versión del 'despido'. Según ella, hace una semana y media que Cruise/Wagner había decidido establecerse como compañía independiente tras fracasar sus negociaciones con Paramount. Según declaró al periódico 'Los Angeles Times', la firma cuenta ya con una línea de crédito independiente, aunque no dio más detalles sobre los próximos trabajos de Cruise.

Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar: a otras estrellas les están llegando broncas similares. Tras la noticia de su detención del otro día, Mel Gibson recibía abiertas amenazas de algunos de los principales jefes de estudio por su comportamiento supuestamente racista y machista.

Lindsay Lohan, la joven estrella conocida por su comportamiento de diva, también recibió en julio una carta de reprimenda de los estudios de producción Morgan Creek por 'comportarse como una niña mimada' durante el rodaje de 'Georgia Rule', junto a Jane Fonda.

Y Jim Carrey, el primer actor que cruzó la barrera de los 20 millones de dólares por película, también vio estos días cancelados sus dos próximos proyectos ante el fracaso de sus últimos estrenos.

Una cadena de estrellas en crisis que llega en un momento en el que, como recuerda el analista Gitesh Pandya, de BoxOfficeGuru, 'Hollywood ha descubierto que sus estrenos más taquilleros de los últimos años no son los que cuentan con sus mayores nombres'.

Vía | EFE

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