Hoy toca dar una de esas noticias que nunca son plato de buen gusto. Paul Sorvino, el mítico actor, cantante de ópera, escultor y escultor neoyorquino que nos regaló al no menos memorable Paul Cicero de la 'Uno de los nuestros' de Martin Scorsese, ha fallecido a los 83 años de edad por "causas naturales" en la Clínica Mayo de Jacksonville, Florida.
El anuncio de la defunción ha llegado por parte de su esposa Dee Dee, quien ha acompañado la triste misiva con estas sentidas palabras:
"Nuestros corazones están rotos. Nunca volverá a haber otro Paul Sorvino, fue el amor de mi vida y uno de los mejores actores que jamás hayan honrado las pantallas y los escenarios".
La también actriz e hija de Paul, Mira Sorvino, también ha recordado públicamente a su padre mediante este mensaje en su cuenta de Twitter:
"Mi padre, el gran Paul Sorvino, ha fallecido. Mi corazón está desgarrado. Ha terminado una vida de amor, alegría y sabiduría junto a él. Fue el padre más maravilloso. Le quiero muchísimo. Papá, te envío amor a las estrellas mientras asciendes".
Sorvino, sinónimo de "polifacético"
Sorvino, nacido y criado en Brooklyn y de ascendencia italoamericana, cursó estudios en la American Musical and Dramatic Academy con intención de dedicarse al teatro, debutando en Broadway en 1964 con el musical 'Bajour'. Seis años más tarde dio el salto al cine de la mano de Carl Reiner en '¿Dónde está papá?', título en el que coincidió con George Segal y Ruth Gordon.
A partir de entonces, Paul Anthony Sorvino comenzó a desarrollar una carrera de lo más variopinta tanto delante de las cámaras como en los escenarios —incluyendo el circuito Off Broadway—, llegando a ser nominado al Tony en 1972 por su trabajo en 'That Championship Season' y abrazando infinidad de géneros.
Entre su lista de créditos más celebrados se encuentran series como 'Ley y Orden', la 'Nixon' de Oliver Stone —en la que dio vida a Henry Kissinger—, 'Rocketeer', la 'In-Natural' de Larry Cohen, 'El jugador', 'Rojos' —que supuso su primera colaboración con Warren Beatty antes de 'Dick Tracy' 'Bulworth' y 'La excepción a la regla'— o la 'Romeo + Julieta' de Baz Luhrmann.
Aunque, como comentaba al principio de este texto, puede que su papel más recordado sea el de Paul Cicero en 'Uno de los nuestros'. Un trabajo que creyó no poder llevar a buen puerto —llegando incluso a plantearse abandonar la producción—, pero que terminó elevando el largometraje a un nuevo nivel... y dejándole cierto estigma personal. Quedémonos con su filmografía y con esta genial frase para recordarle:
"Hay mucha gente que piensa que soy un gangster o un mafioso de verdad, sobre todo por 'Uno de los nuestros'. Supongo que es el precio a pagar por ser efectivo en un papel".
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