La estrella de 'Dolor y dinero', 'Infiltrados' o 'The Fighter' tiene las cosas muy claras sobre cómo manipular los engranajes de Hollywood
Supongo que nadie se escandalizará si afirmo que Mark Wahlberg es uno de los rostros más reconocibles de Hollywood. Entre su filmografía como actor figuran títulos de la talla de 'Marea negra', 'El único superviviente', 'Dolor y dinero' o 'Infiltrados', siendo esta última la cinta que le permitió rozar el Óscar al mejor actor secundario en el año 2007.
Lo que es menos conocido es que Wahlberg no sólo ha edificado una carrera más que notable delante de las cámaras, sino como productor; un cargo que le sirvió para rascar otra nominación al Óscar, esta vez a la mejor película, por la fantástica 'The Fighter' de 2011, que también coprotagonizó junto a Christian Bale. Pero el motivo que le llevó a producir tiene más miga de la que cabría esperar.
Compitiendo con cabeza
Durante una entrevista con el medio Insider, el antaño conocido como Marky Mark ha confesado que si dio el paso fue para poder rascar algún que otro papel interesante sin que Brad Pitt o, por supuesto, Leonardo DiCaprio, se lo levantasen antes. Eso es pensar fríamente.
"La razón por la que empecé a producir fue porque no quería sentarme a esperar a que Brad Pitt, Tom Cruise o cualquier otro que ya estuviera establecido antes que yo y que fuera de los chicos del momento, y Leo, rechazaran una película hasta que yo pudiera tener la oportunidad. Así que siempre fui proactivo al tratar de encontrar material y cosas que pudiera producir, que sabía que eran adecuadas para mí, y crear mi propio destino".
Además, producir permite a Wahlberg algo esencial: tener control creativo sobre los largometrajes en los que se involucra.
"Si voy a estar en esa posición, preferiría estar al volante. Estás yendo a 160 kilómetros por hora por la autopista, ¿quieres estar en el asiento trasero sin cinturón de seguridad o quieres estar al volante?".
¿Cuánto tiempo seguirá al pie del cañón con varios proyectos anuales en la agenda? Wahlberg tiene claro que no cree que siga dándolo todo delante de las cámaras mucho más tiempo y, con suerte, podrá ceder su legado a sus hijos, si es que les tira el negocio del cine.
"Bueno, ciertamente estoy trabajando más duro ahora que nunca. En ciertos negocios, los construyes, los pasas a otros o lo dejas. Espero que mis hijos, veremos cuáles son sus intereses, pero no creo que siga actuando durante mucho más tiempo al ritmo al que estoy ahora. Eso es seguro. Porque eso es lo más difícil".
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