Cuando haya hecho 70 películas y el público todavía me quiera, entonces pensaré en mí como una estrella.
Un 4 de mayo nació Audrey Hepburn —nombre real: Audrey Kathleen Ruston—, actriz británica nacida en Bruselas, que participó en 27 películas, e imagino no necesita presentación para ningún cinéfilo que se precie de serlo, a pesar de la prostitución en la que ha caído el término en los últimos años.
Hepburn debutó en la televisión e hizo pequeños papeles en films británicos, caso de la desternillante 'Oro en barras' ('The Lavender Hill Mob', Charles Crichton, 1951), hasta que Hollywood la llamó. 'Vacaciones en Roma' ('Roman Holyday', William Wyler, 1953) fue su estreno allí, por la que recibió un Oscar a la mejor actriz. A partir de ahí el estrellato y el absoluto respaldo de crítica y público.
Se convirtió en una de las celebridades cinematográficas más queridas de la historia, debido, entre otras cosas, a sus labores humanitarias. Steven Spielberg fue el último director que la dirigió, dio vida a un ángel, lo que muchos consideraban que era.
Murió a los 63 años, un 20 de enero, a causa de un cáncer.
Películas imprescindibles para un buen homenaje:
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