Hace unas pocas semanas celebrábamos su 103 aniversario y hoy nos ha dejado. Todo lo que se pueda decir de Kirk Douglas se ha dicho durante los setenta años de carrera del astro. Siete décadas, que se dice pronto. Para honrar su legado me he permitido el lujo de quedarme únicamente con una película por cada una de esas décadas. Descanse en paz Kirk Douglas, el último actor del cine clásico que nos quedaba.
Años 40: 'Retorno al pasado'
El tercer trabajo en la carrera de Kirk Douglas llegó, con permiso de 'Perdición', en la película de cine negro más importante de los años 40 y, por lo tanto, de la historia del cine. Aunque cueste creerlo, la película necesitó su tiempo para encontrar un público, probablemente al no venir de un estudio importante. También es posible que venir de director como Jacques Tourneur, conocido por películas de género fantástico, entonces considerado como poco serio por los estándares de la época, tuviera algo que ver en su recepción. La adaptación que Daniel Mainwaring hace de su propia novela, la atmósfera y un elenco descomunal hicieron el resto.
Años 50: 'El gran carnaval' (Ace in the Hole)
Por amor y por carisma debería haber elegido '20.000 leguas de viaje submarino', pero su faceta de persona miserable, sin ética ni moral a la hora de cubrir una información, algo tan de actualidad ahora, la vuelve indispensable. Dirigida y (co) escrita por Billy Wilder, 'El gran carnaval' es una película inagotable. La actualidad manda y hace setenta años Wilder supo apreciar quién nos iba a contar en directo, en streming y sin escrúpulos esa actualidad.
Hay más capas en esta película que en la montaña bajo la está atrapado el pobre diablo que desencadena este circo mediático primigenio.
Crítica en Espinof: 'El gran carnaval'.
Años 60: 'Siete días de mayo'
Los años sesenta fueron prodigiosos para Douglas, pero no es muy difícil de entender sentir gran simpatía por un señor thriller de conspiración inteligente y elegante dirigido por uno de los más grandes olvidados habituales: John Frankenheimer. Douglas se arrepentiría de coger su papel y dejar que su amigo Burt Lancaster, por quien Douglas insistió a Frankenheimer, interpretase al villano de la función. Ver los trabajos conjuntos de estos dos amigos con tanto en común en la gran pantalla es un gozo que no se acaba nunca.
Crítica en Espinof: 'Siete días de mayo'.
Años 70: 'La furia'
La mejor película que nunca nadie jamás podrá rodar sobre los X-Men, un De Palma que insistía en la telequinesia adaptada y donde tras Stephen King llegaba John Farris. 'La furia' es una película excepcional, un delirante tour de force donde nadie buscaba nada que no fuera un absurdamente genial y disparatado entretenimiento del más alto nivel. Ahora que los hermanos Safdie están en boca de todos y que la moda es afirmar que harían volar la cabeza de John Cassavetes, es justo y necesario recordar que Brian De Palma ya lo había hecho hace cuarenta años. De manera literal, además.
Años 80: ‘El final de la cuenta atrás’
Una película alucinante que plantea un inesperado what if, sobre todo para los espectadores de los años ochenta. Nadie en su sano juicio habría imaginado un reparto así para una vuelta de tuerca a la ciencia ficción más gustosa. Martin Sheen, Kirk Douglas y James Farentino, debatiendo entre las obligaciones con su país y su deber como oficiales y la responsabilidad que tienen con la historia. Con la pasada y con la que está por hacer. Cine mágico del que ya perdimos casi en el mismo momento de su estreno.
Crítica en Espinof: 'El final de la cuenta atrás'.
Años 90: 'Los codiciosos'
Jonathan Lynn es uno de esos cineastas de comedia que permanecerán a la sombra de otras más reconocidos hasta el fin de los días. Poco importa que en su haber se encuentren clásicos de culto como 'El juego de la sospecha (Cluedo)' o una obra maestra del calibre de 'Mi primo Vinny'. 'Los codiciosos' conserva el encanto de los enredos de familia más clásicos del cine y un reparto de primera liderado por Michael J. Fox, Kirk Douglas, Olivia d'Abo, Phil Hartman o Ed Begley Jr. Todo un equipo de leyenda. También podría haber elegido la simpática 'Oscar ¡quita las manos!' de John Landis, claro.
Años 2000: 'Cosas de familia'
Los últimos años de carrera profesional de Douglas no dejaron demasiados buenos recuerdos en los espectadores. Tal vez sea esta reunión familiar y de viejos amigos orquestada por Fred Schepisi la que más agradable sabor de boca haya dejado entre el público. Puede que como despedida la desconocida 'Illusion', de Michael Goorjian, fuera más efectiva, pero la que nos llegó fue venía acompañada de su hijo.
Una vida en el cine.
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