Ya va siendo hora, si es que no es un hecho consumado y una certeza compartida por todos, de decir las cosas como son: Jeff Bridges es uno de los mejores actores vivos. Y cuando digo uno de los mejores, no me refiero solamente a sus dotes como intérprete, sino también al hecho de que es uno de los tipos más sencillamente auténticos que pueblan ese por lo común muy rentable vertedero llamado pantalla de cine. Vertedero no sólo porque se hacen demasiadas, y malas, películas, sino por la suma de ambiciones y carencia de escrúpulos que suelen desprender los ambientes de Hollywood, que parecen no encontrar, sin embargo, en este humilde e imaginativo hombre de cine una de sus presas.
Porque él va a lo suyo, ajeno a farándulas y a las indignantes mieles del glamour, y dedicado a ser, simplemente, Jeff Bridges. Aunque eso sí, próximo a cumplir los 60 años, elegancia y distinción le sobran con solo hacer un gesto, de la misma manera que con una mueca se transforma, sin perder la compostura, en un tipo corriente, en un fulano agradable y sin dobleces, de sonrisa desarmante y mirada a veces bondadosa, otras veces melancólica o incluso gélida, pero siempre muy inteligente y serena. Maduro de muy buen ver, está a punto de abandonar sus cincuenta y, pero no parece que haya perdido un ápice de atractivo, y ha seguido siendo un tipo de puta madre.
Una larguísima carrera en la que hay, literalmente, de todo
De todo, pero sobre todo mucho Bridges. Este hijo de Los Angeles, ciudad donde nació en 1949 y con la que se identifica sobre todo en su vertiente más bohemia, no sólo se interesa por la interpretación, sino que es músico, pintor y un excelente fotógrafo. De hecho, los directores ya saben que, si le llaman, obtendrán un soberbio material fotográfico del rodaje de manos de Bridges, que no va a ningún sitio sin su cámara, y que ha expuesto numerosas veces e incluso publicado trabajos por esa actividad, recibiendo elogios numerosos. Porque este tipo es algo así como una máquina de creatividad y de buen rollo, con el que todos sus compañeros aprecian trabajar, pues su generosidad y simpatía en los rodajes es legendaria, con todos y cada uno de los compañeros de un rodaje. Y no es exageración, pues así lo cuentan todos ellos.

Bridges tuvo la suerte, claro, de que su padre era una estrella de la televisión, y junto con su hermano pudo aparecer, de niño en 'The Lloyd Bridges Show', sabiendo desde muy pronto que quería seguir los pasos de su padre y quizá superarlos. Y vaya si lo consiguió, aunque durante más de una década tuvo que conformarse con anodinos papeles televisivos hasta que por fin le llegó la gran oportunidad con Peter Bogdanovich y su fundacional 'The Last Picture Show', oportunidad que aprovechó al máximo y que incluso le proporcionó una candidatura al Oscar. Había nacido un actor de un don natural y completamente instintivo, que sin grandes alardes ni deseos de destacar, exigía lo máximo de sus compañeros de plano si no querían verse eclipsados por su energía.
En los setenta llegó a participar en 12 películas más, haciéndose poco a poco un hueco como actor a tener en cuenta. John Huston, Robert Benton, John Frankenheimer o Michael Cimino llamaron a su puerta y le ofrecieron interesantes papeles. También llegó a trabajar con un muy joven Arnold Schwarzenegger, y en aquel fiasco famoso de la nueva versión de 'King Kong'. Pero para fiasco su segundo trabajo con Cimino, la épica 'La puerta del cielo', que hundió para siempre a la United Artists y a su director, pero que no afectó a la carrera de este hombre. Porque, seamos sinceros, Bridges nunca ha sido una estrella. No es de esos actores que arrastren a las masas, sino de esa raza de intérpretes que justifican una película poco interesante por su mera presencia.
En la mediocre 'Tron' (otro fracaso de taquilla) tuvo poco que ofrecer. Mucho más en 'Starman', una de las más depuradas películas de John Carpenter, en la que la falta de expresividad de su personaje no fue óbice, sino más bien lo contrario, para un trabajo sobresaliente, muy difícil por la complejidad de interpretar sin gestos ni estados anímicos coherentes o comunes. Aquel exitazo le hizo mucho más conocido en todo el mundo y le ayudó a protagonizar algunos policiacos interesantes, uno de ellos ('8 millones de maneras de morir'), realmente notable, con la que Bridges ampliaba aún más sus registros al encarnar a un tipo duro pero corriente, algo que otros intentaron sin el mismo éxito que él.
Coppola le llamó para su semiautobiográfica 'Tucker', que bordó, y Steve Kloves le llamó para darle la oportunidad de reunirle con su hermano Beau y su amiga Michelle Pfeiffer en 'Los fabulosos Baker Boys'. De modo que la década acababa inmejorablemente, y comenzaba con la segunda parte de la que fue su película iniciática, de nuevo con Bogdanovich, la infravalorada y otoñal 'Texasville'. Pero Bridges ya estaba demostrando que su registro era, aparentemente, ilimitado, pues bordó su papel de mendigo en la magnífica 'El rey pescador', de Terry Gilliam, y dio un nuevo rumbo con su elogiable papel de 'American Heart', que le dirigió Martin Bell en 1992. Tenía 43 años y estaba en plena posesión de su talento. Se convertía en un hombre maduro y maduraba a la vez que su cuerpo. Menos interesantes fueron 'Si miedo a la vida' o 'Volar por los aires', pero con 'Wild Bill' se transformó en el mito. Este excelente western de Walter Hill, que quizá merecía más elogios de los que tuvo, le dio la oportunidad de ejercer de gran histrión. Bridges no tenía límites, y trabajaba con tesón y humildad, sin dárselas de gran actor. Y construía una carrera apasionante.

De nuevo tuvo que lidiar con dos papeles menores, a los que ofrecía todo su talento, con 'La tormenta blanca' y 'El amor tiene dos caras', pero llegó otro de los papeles por los que le van a recordar dentro de cincuenta años, su fumeta pacifista metido a detective Jeff Lebowski (o El Nota, o El Notarino), que interpretó en la última gran película de los Coen, la proverbial 'El gran Lebowski'. Este regalo de personaje lo convirtió en un icono del cine de los años 90. Imposible no enamorarse de él hasta las cachas. Y lo alucinante, es que después de este papel se pone a luchar contra terroristas en la inquietante 'Arlington Road', o interpreta al mismísimo presidente de los EEUU en 'La candidata'. Esto es un intérprete de raza.
Cierto que en la presente década ha tenido que lidiar con películas bastante menores, pero dio muestras de su genio en la desgarradora 'The door in the floor', junto a una inmensa Kim Basinger, repitió con Gilliam en la siniestra 'Tideland', y participó en el taquillazo 'Iron Man', entre otras. Ahora, dicen que suena muy fuerte para ser nominado al Oscar, premio que se le resiste desde siempre, con la venidera 'Crazy Heart', a la que pertenece la imagen de arriba del todo. Lo logre o no, es lo de menos. Lo importante es que siga demostrándonos lo grande que es.
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djalma
por las películas que mencionas, se ve que no supo elegir bien sus papeles, aunque él lo hiciera bien. lo de hacer fotos de rodaje también lo habia oido de Matthew Fox, son unos reportajes fotográficos realmente interesantes sobre las películas en las que trabaja. ah, y Tron no es tan mala, aportó mucho al mundo de la ciencia ficción, y tiene un planteamiento muy interesante. quien no se acuerda de las carreras de motos? película recomendable.
PD: "Maldita sea Walter, ¡eres un puto gilipollas! Acabas conviertiendo todo en una parodia tío. ¿Qué era esa mierda del Vietnam? ¿Y qué cojones tiene que ver este asunto con el Vietnam? ¿De qué cojones estabas hablando?"
zalomero
Me sumo a mr. blonde. Nunca le acabé de ver el chiste a "El Gran Lebowski", aunque desde luego el personaje de El Nota es ya todo un icono del cine.
Echo de menos una mención a la venidera "The men who stare at goats", en la que por el trailer se adivina que podría hacer un divertidísimo e interesante papel.
chuparrocas
Y no nos olvidemos de que sale en "The man who stare at goats", que también suena fuerte para los Oscar.
La verdad es que cuando le vi por primera vez no me llamó mucho la atención, pero en "El gran Lebowsky" empecé a idolatrarle. Es un actor que ya con su sola presencia transmite una sensación de camaradería extraña, como si fuese casi de la familia. Un gran actor, sin duda.
drymartini
Uno de los mejores que no siempre hace buenas películas.
Para mí, 'El gran Lebowski' es la mejor de los Cohen junto con las primeras 'Muerte entre las flores', 'Barton Fink', 'Simple Blood' y 'Fargo'.
mcnulty
Como mola la foto del rodaje de El gran Lebowski con "the stranger"!!
ÁlexDarko
ODIO El gran Lebowski.
ÁlexDarko
Pero respeto a la gente a la que le guste, todo quede claro.
rolando-f7
Gracias a él soy un adicto al ruso blanco. Noty...
robert_neville
Hablando de Lebowsky, no os parece uno de los últimos grandes doblajes que se han hecho en España en los últimos 20 años?
kyotoneko
Justo ayer vi The Big Lebowski por cuarta vez :D
Me encanta este actor, me enamore de su personaje "the dude", es una pelicula que no es para matarse de la risa, pero si lo es para ponerse de buen humor, y tambien lagrimear un poco :) el hecho que una persona asi exista en el mundo que vivimos hoy, en el que nos estamos matando unos a otros, en el que el egoismo y lo material es mas importante que las cosas simples de la vida, seria algo muy lindo... definitivamente me gustaria encontrar gente asi en el mundo
javigavroche13
A mi me parece un buen actor pero tampoc un peso pesado. Me gustó en El Gran Lebowski pero no recuerdo otro papel que me haya gustado especialmente, no se.
Txentxubros
De Tron puedes decir lo que quieras salvo que es mediocre. Es una película correcta (no es una obra maestra, pero se deja ver sin complicaciones) y con ciertos detalles inspirados.
pcerezo
Sus mejores películas sin duda son "8 millones de maneras de morir" y "Los Fabulosos Baker Boys". Me encanta también "Un botín de 500mil doláres".
Me imagino que lo de "El Nota" es más un ícono de un grupo de gente, más que un gran personaje del cine. Sin duda es una de las películas más flojas de los Cohen junto a "Quemar después de leer" (esta última es realmente aburrida).
Un saludo, Pablo
N.O.O.S.E
Jeff Bridges es uno de los pesos pesados. Un todoterreno y un seguro de calidad. Adoro a este actor. Todo lo hace bien.
(No soy muy imparcial, es uno de mis favoritos, pero sí justo).
eluyeni
Uno de mis actores favoritos. Creo que en Hollywood es conocido como Mr. Nice Guy, y con éso queda todo dicho. La verdad es que poca gente puede tener una carrera tan variopinta y equilibrada como la de este señor. Un pedazo de actor, con carisma, que además se positivamente que las vuelve loquitas... Aún en el truño más grande, no le recuerdo una mala actuación. Lo que me fastidia es que todo el mundo le recuerde como 'El Notas', que aunque es una gran actuación, no es la más lograda.
Salu2 ;)
AFX
Me encanta este actor, es uno de mis preferidos. Buen articulo Adrián, ¿Que tal para el próximo, uno sobre William Hurt?
kabe
Menciono "Arlington road" o incluso "Blown away", que no son grandes películas, pero sí entretenidas y el tío hace aumentar el nivel de la peli (junto a aquellos secundarios tan potentes en ambas).
No tendrá aún ningún Oscar (bah, ¿quién lo quiere si lo más probable es que tras dártelo te olviden?) pero sí que tiene un Premio Donostia merecidísimo.
sslag
Gran artículo. Jeff Bridges se merece estos elogios. El mundo necesita actores de su humildad y de su personalidad. Su forma de actuar dentro y fuera de plano parece perfecta: uno se acuerda de los personajes, nunca de un "jeff Bridges" interpretando, como le acaban pasando a muchos actores. Incluso pesos pesados como Anthony Hopkins acaban siendo caricaturas de sus propios papeles pasados. Si alguien se sorprende de que Jeff Bridges no haya acabado siendo una gran estrella, hay una razón clara: él no quiere. Lo demuestra con los papeles que elije. De hecho no recuerdo ni la más remota alusión a su personaje más famoso (El nota), en ninguna de sus posteriores películas. Y seguro que le han llovido guiones.