Como todo fenómeno que se precie, la adaptación a la pequeña pantalla de 'The Last of Us' ha estado acompañada, prácticamente desde su inicio hasta su fantástico final, de un buen número de polémicas. Después de review bombings de tinte homófobo, de rellenos que no eran tal cosa y de jirafas CGI que resultaron ser reales, con la iglesia hemos topado.
El Hollywood anticristiano
El pasado 11 de marzo, el actor Rainn Wilson, conocido por su papel como Dwight en 'The Office' y por haber protagonizado esa joya que es 'Super' de James Gunn publicó un tuit en el que criticaba una presunta tendencia anticristiana asentada en Hollywood y que habría encontrado su último reflejo en la adaptación del videojuego de Naughty Dog para HBO. En él, puede leerse lo siguiente.
"Creo que hay un sesgo anticristiano en Hollywood. Tan pronto como el personaje de David en 'The Last of Us' empezó a leer la biblia supe que iba a ser un villano espeluznante. ¿Podría haber en una serie algún pastor lector de la biblia que sea amable y buena persona?".
El mensaje de Wilson hace alusión a David, el que, probablemente, sea el villano más recordado —para mal— del juego y el enemigo mortal de Ellie en el octavo capítulo de su versión catódica. Un líder de una comunidad asentada en Silver Lake con cierta obsesión por recitar las sagradas escrituras para mantener a sus feligreses bajo su yugo entre aperitivos de carne humana.
Como no podía ser menos en la era de la posverdad, Fox News decidió coger el tuit del actor y colocarlo en la portada de su sección de noticias; algo que no gustó demasiado a Wilson, que cargó contra el medio con dureza en otro mensaje en la plataforma de Elon Musk.
"Un par de cosas graciosas sobre la tendencia anticristiana en Hollywood. Mi tuit opinando fue usado como portada en las noticias de Fox News. Hablando de sesgos. Una organización creada como un cómplice corporativo para crear división únicamente con fines lucrativos basada en ira generada por la guerra cultural. ¡Imprime eso!".
Para rematar, un tercer giro: Wilson ni siquiera es cristiano y reconoce que algunos de los sectores del cristianismo estadounidense están siendo nocivos para la nación, pero eso no quita para que pida una representación más benévola. Porque #NotAllChristians.
"Además, ni siquiera soy cristiano. Por supuesto es cierto que la coalición evangélico-política está haciendo un gran daño a nuestro país. Prohibiendo libros -prohibiendo libertades-, negando evidencias científicas inconvenientes, creando una plataforma anti LGTBQ+ grotesca... Pero la mayoría de cristianos que conozco son amables, tolerantes y buscan hacer del mundo un lugar mejor. También deberían ser honrados en los medios".
Ya va siendo hora de un remake de 'Siete en el Paraíso'.
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