El mundo del cine está tan lleno de detalles que muchas veces pasamos por alto y que, por mera coincidencia o cuando alguien nos los hace saber, apenas reparamos en ello, y esto no sólo pasa en las películas, también en los carteles promocionales, ya que, como algunas veces te habrás fijado, los nombres de los protagonistas y sus fotografías no tienen un orden correcto, y esto se debe a varias razones, entre ellas acuerdos, estrategias y, obviamente, cuestiones creativas y de diseño.
Una de las primeras teorías sobre el orden de aparición de los nombres de los protagonistas, es que estos no están vinculados directamente a la posición física de los actores en la imagen, sino a las negociaciones contractuales entre el actor, su agencia o mánager y la productora de la cinta
A menudo, los actores con mayor fama o con más peso en dentro de la película exigen que su nombre aparezca primero, independientemente de la disposición visual o el orden en que aparezcan los nombres en el cartel, aunque claro, esto no siempre corresponde a quién sea el protagonista de la cinta o quién aparece en el centro de la imagen.
Como en la gran mayoría de carteles promocionales, una estrella de renombre, aunque tenga un papel secundario, puede tener su nombre antes que el del protagonista si su contrato lo estipula.
Esta jerarquía en el crédito es común y responde a la lógica de maximizar el atractivo comercial del proyecto, porque, sabiendo que leemos izquierda a derecha, colocar primero un nombre llamativo es ya un gancho para llamar la atención del espectador, por lo que, en muchos casos, el nombre del actor más famoso actúa como un reclamo más fuerte para el público que su posición en la imagen.
Entre marketing y arte
Otra razón clave por la que los nombres no coinciden con las caras es que los estudios buscan presentar una imagen que sea más atractiva visualmente. Los diseñadores de carteles suelen disponer a los actores de una manera que maximice la composición visual del cartel, lo que puede implicar colocar al protagonista en el centro, rodeado de los otros actores. Sin embargo, el orden de los nombres sigue siendo independiente y está guiado por consideraciones de marketing.
Esto tiene que ver con cómo los estudios perciben el valor de un actor específico como un gancho para atraer audiencia. A menudo, el rostro que aparece más prominente en el cartel puede no ser el más famoso, pero el nombre del actor más conocido será el primero, ya que su presencia es la que más resuena con el público.
"Facturación cruzada": cuando dos pesos pesados se juntan
En algunos casos, los carteles presentan una práctica conocida como "facturación cruzada": esto sucede cuando hay dos estrellas de igual peso o fama en la película, y en lugar de poner a una estrella por encima de la otra, se utilizan estrategias para mantener un equilibrio en la percepción del público.
Un truco común es colocar el nombre de un actor sobre la imagen de otro, y viceversa, para dar la impresión de que ambos actores tienen el mismo nivel de importancia.
Este tipo de diseños puede parecer confuso para el espectador, pero es un truco visual que permite evitar conflictos entre actores o sus representantes, al mismo tiempo que se genera una impresión de equidad entre ambos.
Lejos de ser una simple herramienta promocional, el cartel de una película es un reflejo de la complejidad y las dinámicas internas del negocio cinematográfico. Los nombres que no coinciden con las caras de los actores no son un accidente ni un error, sino una combinación de acuerdos contractuales, estrategias de marketing y, en mayor parte, consideraciones estéticas.
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