El imprescindible Steve McQueen

Vivo para mí mismo y no respondo ante nadie.

Un 24 de marzo nacía Steve McQueen, actor estadiunidense, carismático como pocos, y amante de la adrenalina. Su otra aficción eras las motocicletas y coches, hacía él mismo las secuencias peligrosas en sus películas.

Rebelde en su juventud —nunca conoció a su padre, que le abandonó, hecho que marcaría toda su vida— se alistó en los Marines, y más tarde ingresó en el famoso Actor's Studio. Empezó en la televisión y con muy pequeños papeles en el cine —intervino en 29 películas—, como en 'Marcado por el odio' ('Somebody Up There Likes Me', Robert Wise, 1954). Recibió una nominación al Oscar por 'El Yang-Tsé en llamas' ('The Sand Pebbles', Robert Wise, 1966).

Trabajando con Sam Peckinpah conoció a uno de los amores de su vida, la también actirz Ali McGraw. Charles Mason le tenía en su lista negra, por lo que el actor llevaba siempre consigo una pistola. Murió de cáncer de pulmón a los 50 años.

Películas imprescindibles para un buen homenaje:

'Los siete magníficos' ('The Seven Magnificent', John Sturges, 1960)

'El rey del juego' ('The Cincinnati Kid', Norman Jewison, 1965)

'Bullit' (íd., Peter Yates, 1968)

'La huida' ('The Getaway', Sam Peckinpah, 1972)

'El coloso en llamas' ('The Towering Inferno', John Guillermin, 1974)