No cabe duda de que los avances tecnológicos y la irrupción de la era digital en la industria cinematográfica han hecho la vida mucho más fácil a cineastas y demás creativos para plasmar sus visiones, crear mundos imposibles y trasladarnos a escenarios inhóspitos en la gran pantalla. No obstante, en la otra cara de la moneda encontramos a unos intérpretes que han visto su trabajo dificultado por la pérdida de lo tangible en muchos sets de rodaje.
Kenobi desubicado
Rodar con pantallas verdes puede ser un auténtico dolor de muelas para unos actores y actrices que, irremediablemente, se ven rodeados en algunas producciones por pantallas verdes y azules que les impiden ya no sólo sumergirse en el universo que les rodea, sino también dirigir adecuadamente sus miradas y tener referencias de perspectiva, lo cual limita enormemente su labor.
Puede que uno de los mejores casos que ilustran esto es el relacionado con la trilogía de precuelas de 'Star Wars', pionera en las producciones digitales, y un pobre Ewan McGregor tremendamente desubicado en su papel de Obi Wan Kenobi durante el cierre de 'La venganza de os Sith', cuando George Lucas le dio una indicación concreta: "Mira a las lunas".
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Así explicó McGregor la divertidísima anécdota, que ha compartido JasonKPargin en su cuenta de Twitter.
"El peor momento para mí fue el final de esta gran trilogía de 'Star Wars'. Estoy entregando al bebé, a Luke Skywalker, al tío Owen y a la tía Beru. Llego al set y tengo a algunos amigos allí, y les digo, '¡Venga, este es un momento importante! ¡Venid a verlo!'. Así que llego al set, mis colegas están en los monitores con George [Lucas] y los demás.
Hay una caja verde, y todo el set es verde, y yo llego con un bebé de plástico envuelto en una toalla subido en un lagarto o algo así. ¿Dónde está la cosa en la que he venido montado? [...]. Entrego el bebé al tío Owen y la tía Beru, que están en una colina, y escucho a George gritarme '¡Mira a las lunas! ¡Mira a las lunas!', y todo el mundo empieza a mirar alrededor confundido porque nadie sabe dónde están las putas lunas."
Por suerte, la tecnología digital ha avanzado lo suficiente y ha permitido la creación del Stagecraft —también conocido como el volumen—, que permite generar escenarios digitales e integrarlos en el set sobre pantallas LED gigantescas que, además de ayudar a iluminar, reaccionan al movimiento de la cámara en términos de perspectiva y permiten a actores y actrices saber dónde están y qué diantres tienen que mirar cuando el director se lo ordena.
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