"El dinero no da la felicidad, pero puedes dar de comer perritos calientes a los tiburones". Johnny Depp explica por qué se compró una isla privada

El actor Johnny Depp fue considerado por muchos uno de los mejores de su generación. Nominado a tres Oscar y con varios papeles icónicos como Jack Sparrow y Willy Wonka, la estrella que una vez brilló tanto, quedó  manchada por el caso entre él y su ex mujer Amber Heard que fue destruyendo poco a poco su reputación, aunque finalmente ganara el último juicio para limpiar su reputación.

Soluciones de rico para problemas de rico

Parece que Depp ha encontrado rescate fuera de Hollywood, más concretamente en la industria cinematográfica europea. Recibió el premio a toda una vida en el festival de cine de San Sebastián (España), una decisión condenada por muchas cineastas españolas y salió en una película francesa en la que interpreta al rey Luis XV. Los estudios de Hollywood no quieren correr el riesgo de trabajar con él, pero vivir bajo la mirada de los medios tiene solución: cuando quiere evadirse se va a Little Hall's Bond Cay, su isla privada en las Bahamas.

Las playas de Bond Cay, en Little Hall también conocieron la presencia del actor Marlon Brando o el periodista gonzo Hunter S. Thompson (que interpretó Deep en 1995) y una fue bautizada como 'Heath's Place' en honor al fallecido actor australiano Heath Ledger. Depp comentó en 2009 Vanity Fair que el lugar:

"Es mi punto de descompresión, es mi forma de intentar volver a la normalidad... El escapismo es supervivencia para mí. Creo que nunca había visto un lugar tan puro y hermoso. Puedes sentir cómo te baja el pulso unas 20 pulsaciones. Es libertad instantánea. Y se puede disfrutar de esa bestia rara que es la sencillez.

Y un pequeño bocado de anonimato... Cada vez que me frustraba ser el 'chico de las novedades' y hacer películas, me decía a mí mismo: 'Tranquilízate'. Puedo venir aquí y desaparecer. Puedes dar de comer perritos calientes a los tiburones nodriza en las Exumas, pero es mejor no nadar mientras".

El actor comentaba que el gasto puede parecer ostentoso, pero igualmente le merece la pena:

"Estoy deseando que mis hijos crezcan en la isla, que pasen aquí meses al año... aprendiendo sobre la vida marina y cómo protegerla... y que sus hijos crezcan aquí, y así sucesivamente... En teoría, este lugar puede añadir años a tu vida... El dinero no compra la felicidad, pero te compra un yate lo bastante grande para navegar hasta ella".

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