Un robo a un predicador, una cinta de samuráis-policías y una obra de arte forman parte de esta loca historia
A veces, el destino toma giros inesperados que son consecuencia de las elecciones que tomamos, y basta sólo con una mínima acción para echar a perder una carrera prolífica en el cine, tal como lo fue con un actor cobijado por Adam Sandler, sin embargo, la historia de Matt Karedas es algo diferente, ya que un robo a mano armada le cambió la vida al entrar y salir de prisión.
El protagonista de la icónica cinta de acción 'Samurai Cop' de 1991 (considerada una de las peores películas de policías de la historia), es una cinta que, a pesar de su limitada distribución y sus innumerables fallos técnicos, terminó convirtiéndose en un clásico de culto justamente por eso: por ser una muy mala película, que se convirtió en debut y despedida en su carrera, hasta que tomó la mala decisión de robar una pieza de arte.
Matt Karedas, conocido también como Matt Hannon, comenzó sus vínculos con el mundo cinematográfico de Hollywood al convertirse en uno de los guardaespaldas de Sylvester Stallone al finalizar la década de los ochentas, época en la que Stallone disfrutaba del éxito de cintas como 'Rambo III' y 'Tango y Cash', por lo que, fascinado por la fama del actor, decidió "que quería tener al menos el 1% de lo que él tenía", argumentó en una entrevista.
Samurai Cop: el gran debut en el cine
Con un físico imponente y una melena digna de un héroe de acción, fue seleccionado para interpretar a Joe Marshall en 'Samurai Cop'. La película, dirigida por Amir Shervan, era una mezcla extraña de artes marciales, escenas absurdas y diálogos improvisados donde Karedas entregó una actuación lo más seria posible, aunque el resultado fue una cinta que coqueteaba constantemente con lo ridículo y lo camp.
Como era de esperarse, 'Samurai Cop' fue un fracaso en el momento de su lanzamiento, desapareciendo rápidamente de los cines y del radar de la industria. Karedas, desilusionado, dejó Hollywood poco después y optó por una vida alejada de las cámaras.
En un giro tan inesperado como uno de los absurdos giros argumentales de la película de Matt Karedas terminó en los titulares por razones ajenas al cine. En un momento oscuro de su vida, fue arrestado y condenado a prisión por el robo de un cuadro atribuido a Rembrandt, una obra valorada en millones de dólares.
Un robo digno de película
De acuerdo a las investigaciones y los titulares de la época, en noviembre de ese mismo año, se llevó a cabo un robo en la iglesia (que en realidad se trataba del United Artists Theatre en el centro de Los Ángeles) del teleevangelista Gene Scott, donde desapareció una obra de arte atribuida al pintor Rembrandt, aunque en verdad nunca se supo cuál era o si la pintura era auténtica o una copia.
En las investigaciones, la declaración del conserje amordazado durante el robo, afirmaba que reconoció la voz de uno de los ladrones, identificándolo como Theodore J. Briseño, uno de los policías que participaron previamente en la golpiza a Rodney King.
La obra, estimada en un valor de 100.000 dólares, fue encontrada en febrero de 1992 en casa de Kourosh Jadali, un coordinador de dobles de riesgo que trabajó en el set de 'Samurai Cop' junto a Karedas, fue entonces que, en su declaración, afirmó que el actor formó parte del grupo de ladrones que extrajeron la obra.
"Terminé siguiendo el camino equivocado, con los tipos equivocados"
El robo del cuadro fue planeado por un grupo de exempleados de Scott, según afirmó Karedas en una entrevista en 2017: "Kourosh me pidió que formara un equipo de 20 personas para trabajar en la seguridad de su establecimiento (de Scott). Trabajamos para Scott durante seis meses y luego nos despidió a todos. Fue un círculo vicioso y se urdió un plan para tomar una de sus posesiones más valiosas, que es un cuadro. Y no sé si en mi mente lo hice como una película, además de que era una mierda vengativa".
Por este robo, Karedas pasó 90 días en prisión hasta que se dictaminó que el robo no fue cometido por profesionales o contrabandistas de arte, además, el actor se declaró culpable desde el primer día: "No estoy tratando de ocultar nada. Fue una idea estúpida".
Pero esa no fue la única vez que fue a prisión.
En 1998, comenta que, con la promesa de ganar dinero rápido, un amigo lo convenció de utilizar su nombre para realizar operaciones financieras: "Yo sabía lo que estaba pasando. Estaba haciendo operaciones intradías y tal vez tomando algo de dinero e invirtiéndolo bajo mi nombre y ese tipo de cosas". Por el delito de robo de identidad y complicidad, terminó cumpliendo hasta dos años de cárcel en la prisión estatal de Wasco.
El re-boom de 'Samurai Cop'
Cuando finalmente salió de prisión, Matt Karedas se encontró con una sorpresa completamente inesperada: 'Samurai Cop' había resurgido de las cenizas. Gracias a internet y a las comunidades de fanáticos del cine malo, la película se había convertido en una obra de culto.
El descubrimiento, según dice, fue gracias a su hija cuando esta tenía 10 años: navegando en internet, se encontró con una de las más infames escenas de la película: un encuentro subido de tono con una enfermera, que se convirtió en uno de los diálogos más populares de la película, junto con las hilarantes escenas en las que Karedas usa una peluca de mujer después de que se hubiera cortado el cabello y regrabado varias tomas.
Su viaje desde actor subestimado, convicto y, finalmente, ícono de culto, es prueba de que la realidad a veces supera a la ficción.
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