El New York Times publica una semblanza de una de las mejores, más arriesgadas del cine italiano: la bella y perturbadora Asia Argento.
La pieza en cuestión, titulada Sexy, Scary and Often Naked: That’s Acting!, es un breve resumen de la carrera artística de la hija del realizador Darío Argento, destacando el carácter oscuro y explosivo de la joven y su predilección por los realizadores y filmes que se apartan del cine convencional.
En Italia la gente piensa que soy un cliché. La dama tenebrosa, la perra del infierno. Todo lo que ellos pueden ver es que estoy desnuda.
En el artículo, Argento cuenta cómo a las edad de 5 años su madre, la también actriz Daria Nicolodi, le mostró Freaks, el clásico de Tod Browning, y sintió una simpatía enorme por los fenómenos del circo. Para ella fue un momento definitivo.
Yo era callada y rara. Cuando hacía películas eran los únicos momentos en los que sentía que pertenecía a algo.
Musa de Abel Ferrara, actriz regular de Catherine Breillat, según el reportaje, Asia Argento crea un tumulto allí donde va. Y el último Festival de Cannes no fue la excepción. Allí presentó Go Go Tales, el producto de su última colaboración con Ferrara, un filme donde interpreta a una bailarina exótica presentada como "la muchacha más sexy, terrorífica y peligrosa del mundo" y cuyo número erótico incluye una sesión de lengüetazos mutuos con un rottweiler.
Argento cuenta que al principio estaba aterrorizada con tan peligroso animal, pero pasado un día con el perro, se sintió lo suficientemente confortable como para actuar con él.
El perro decidió que me amaba. De modo que para calmarlo, lo besé.
Pero esta historia de amor tuvo un triste final.
El perro murió. O eso fue lo que me dijo Abel. Sólo espero que no haya sido por el beso