El actor cómico Antonio Ozores ha fallecido esta mañana a los 81 años de edad, en la Clínica oncológica Anderson de Madrid, tras una larga enfermedad. Si bien su nombre no era siempre sinónimo de cine de calidad, creo que muy pocos negarán que hoy se ha perdido una figura entrañable, un mito de la infancia para toda una generación en la que me incluyo, y uno de los emblemas de la cinematografía española, miembro de una casta de actores y creadores cinematográficos que aún todavía pervive.
Con su tendencia a farfullar y esa falta de garbo tan similar a la que lucía Jacques Tati interpretando a M. Hulot, Antonio Ozores se había creado un personaje propio, y quizá único, que trasladó desde sus primeras intervenciones en cine hasta los escenarios —en los que hasta hace pocos días permanecía en cartel su obra ‘El último que apague la luz’—, pasando por la pequeña pantalla. Innúmeras son las películas en las que participó y absurdo sería citarlas todas o siquiera tratar de hacer un repaso exhaustivo y completo a lo más importante, pero se puede mencionar algún título preeminente, como ‘Los tramposos’, de Pedro Lazaga (1959).
Como si de un género se tratase, denominábamos «películas de Ozores» a aquellas en las que el hermano de Antonio, Mariano Ozores, escribía, dirigía y producía, mientras que el cómico actuaba. Entre las múltiples que rodaron formando equipo, se encuentran, por ejemplo, ‘Los energéticos’ y ‘Los bingueros’, ambas de 1979; ‘Yo hice a Roque III’, ‘El erótico enmascarado’ y ‘El liguero mágico’, las tres de 1980; ‘¡Qué tía la C.I.A.!’ (1985); ‘¡No, hija, no!’ (1987), etc… Sería imposible hablar de corrientes tan significativas como el «landismo» y el «destape» sin mencionar a alguno de los dos hermanos.
Aunque Antonio cuenta con algún crédito como guionista y director, estas labores solía llevarlas a cabo Mariano, dos años mayor que Antonio y que hoy le sobrevive. Sobre algunos de sus trabajos y sobre su filosofía ya hablamos en otra entrada. En su libro ‘Respetable público. Cómo hice casi cien películas (Ed. Planeta), don Mariano cuenta cómo la política cultural de Pilar Miró acabó con la posibilidad de que existiese un cine español que gustase al público, de lo cual aún hoy en día nos estamos tratando de recuperar.
Antonio y Mariano forman parte de una gran familia de artistas: los intérpretes Mariano Ozores y Luisa Puchol trajeron al mundo a tres cómicos. El primogénito, José Luis, actor que obtuvo un mayor reconocimiento que sus hermanos pequeños, falleció de esclerosis múltiple, en 1968, a los cuarenta y cinco años de edad. En su filmografía se contaban películas como ‘Esa pareja feliz’ (1951), ‘Recluta con niño’ (1955) o ‘Calabuch’ (1955).
Antonio Ozores Puchol, que había nacido en Burjassot (Valencia) el 24 de agosto de 1928, se casó en 1958 con la también actriz Elisa Montés (1934) —hermana de Emma Penella (1930-2007) y Terele Pávez (1939)— con la que tuvo a Emma Ozores, intérprete con una larga carrera ya a sus espaldas, especialmente en televisión. La excelente actriz Adriana Ozores es sobrina de Antonio, hija de José Luis.
En el libro autobiográfico ‘El anticiclón de los Ozores’, Antonio narra en forma de anécdotas cómo se desarrollaron su vida y su carrera y lo acompaña de una serie de fotografías. Hace sólo unos días, Antonio declaraba: «Yo creo que los toreros y los actores no nos jubilamos nunca porque hay toreros que tienen 800 años y siguen toreando. Siempre hará falta un niño de meses en una película y un señor mayor en otra». Efectivamente, el actor no tuvo tiempo de retirarse ni de cobrar su escasa pensión de jubilación. Aquí se pueden ver unos cuantos clips de sus intervenciones en cine y en televisión, una de ellas, bastante reciente, en el gracioso programa de sketches ‘Camera Café’.
Vía | IMDB.