La carrera de Mel Gibson pasa por un momento curioso, ya que sería un momento ideal para su vuelta por todo lo alto, pero en Hollywood se resisten con uñas y dientes a perdonarle pese a contar con grandes apoyos como el de Andrew Garfield, con quien trabajó en la excelente 'Hasta el último hombre'. Eso sí, se ha mantenido muy activo y hace apenas unos años sufrió la mayor decepción de su carrera con una película que también estuvo a punto de dirigir.
La película que tan mal sabor de boca dejó a Gibson es 'Entre la razón y la locura', adaptación de un libro de Simon Winchester que protagonizó junto a Sean Penn, ganador de dos Óscar gracias a sus interpretaciones en 'Mystic River' y 'Mi nombre es Harvey Milk'.
En un primer momento pensó en dirigirla, pero finalmente confió esa labor a Farhad Safinia, coguionista de la estupenda 'Apocalypto' y en principio todo transcurrió con normalidad, con el rodaje arrancando en septiembre de 2016.
Llegan los problemas
Los problemas llegaron al año siguiente, cuando Icon, productora de Gibson, demandó a Voltage, acusando a esta compañía se había negado a permitir que Safinia completase la película. Los problemas venían de antes, pues Voltage también había rechazado conceder 5 días extras de rodaje, argumentando que Safinia ya se había pasado de presupuesto.
Desde Voltage se defendieron señalando que Safinia y Gibson habían abandonado la película tras no permitirse esos 5 días adicionales de rodaje en Oxford, algo que Gibson negó de forma categórica después de llegarse a un acuerdo en 2019, exponiendo además lo siguiente sobre la versión de la película que acabó estrenándose:
Fue un trabajo de amor para todo el equipo creativo, y es lamentable para todos que esta película nunca se terminara tal y como estaba escrita. Lamento que esta película nunca llegue a verse como debía. Hacerla nunca fue una cuestión de dinero para Icon, sino de llevar esta increíble historia a la gran pantalla. Lamentablemente, eso no ha sucedido de la forma en que podría haber sucedido. La versión de Voltage de esta película es una amarga decepción para mí.
Lo cierto es que la recepción crítica de 'Entre la razón y la locura' fue bastante negativa. Entre el público gustó algo más, pero eso no impidió que fuera un sonoro fracaso, ya que costó 25 millones de dólares y apenas recaudó poco más de 5 millones en los países en los que llegó a estrenarse en cines en 2019. Una aclaración importante, ya que por ejemplo en Estados Unidos se lanzó de forma directa en el mercado digital.
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