Con la extrema originalidad, fuerza narrativa y riesgo de la primera película, pocos aceptan a 'Terminator 2: The Judgment Day' como la magistral secuela que es. Para quien esto firma, la cuarta realización de James Cameron es un ejemplo de lo que una secuela debería ofrecer: la ampliación de un universo, la concreción de unos caracteres, un salto mortal. Regresamos a la pesadilla siete años después, y las cualidades puramente cinemáticas, audiovisuales de la continuación resultan innegables, así como la arrolladora personalidad de un director en estado de gracia. Cine de autor de cien millones de dólares.
Habíamos abandonado a Sarah cuando la carretera por la que conducía se sumía bajo una tormenta siniestra. No sabíamos cuán siniestra iba a ser. Cameron se encarga de que la nueva aventura sea un viaje aún más intenso. Agotada gran parte de la capacidad de sorpresa, 'nos queda' una experiencia emocional basada en un sentido de la puesta en escena que totaliza las posibilidades del cine espectáculo y llega más allá: a la hipnosis fílmica. Tan sólo 'The Dark Knight' (Nolan, 2008) ha conseguido, en los últimos 17 años, repetir esa hipnosis. La del cine de gran presupuesto como experiencia absoluta, grandiosa, catártica.
Que Cameron ha mejorado mucho en su formulación visual, queda patente en la primera secuencia, que es un prodigio de planificación: hombres contra máquinas. El percutante empleo de la música de Brad Fiedel, y la fotografía en VistaVisión 35 mm de Adam Greenberg (que por fin cristaliza el color azul metálico característico de Cameron con una percepción del encuadre muy notable) dan forma a un arranque avasallador, inconmensurable. La última imagen antes de los créditos es el rostro pétreo de John Connor adulto. ¿Cae Cameron en un gatillazo tras esta primera secuencia? Ni por asomo. Con convicción, sin flaquezas, nos arrastra junto al joven John Connor (un gran Edward Furlong, en una decisión de casting magnífica), la guerrera Sarah Connor (una enérgica y sorprendente Linda Hamilton) y un difícil T-800 (un muy creíble Arnold Schwarzenegger) y un aterrador T-1000 (intuitivo y gélido Robert Patrick) a otra pesadilla insuperable.
En esta película la acción se constituye en verdadera razón de ser, en expresión poética. No exageramos. La secuencia, tan recordada, de la persecución por los canales, que para muchos podría ser la mejor secuencia de acción de todos los tiempos, es el máximo ejemplo de esto. En opinión de quien esto escribe, es una muestra de cine puro: dinámico, emocionante, sencillo, directo, pinza entre un acto y el siguiente, descubrimiento de John de una realidad (si en 'The Terminator', durante la primera huída, Sarah se enteraba de la situación por las explicaciones de Kyle, aquí damos por hecho que Sarah se lo contó todo a John años atrás, aunque hasta ahora no se lo creía), narración concebida para suscitar una conmoción verdadera, que es el más alto objetivo de la puesta en escena.

Pero, y a pesar de que de nuevo la sencillez del relato lo impregna todo, Cameron tiene elementos muy interesantes que explorar por primera vez desde Aliens: tales como la necesidad del amor filial, la difícil y tortuosa relación madre/hijo o la redención a través del sacrificio en el caso de Miles Dyson o el propio T-800. Todo ello contado teniendo en cuenta las propias limitaciones, tanto personales como de una película orientada más a producir una catarsis audiovisual que a intentar una narración ilustrativa. Porque, seamos sinceros, no basta con hablar de un tema para que el espectador cambie su percepción del mundo. El cine llamado 'de mensaje' o ilustrativo nunca conseguirá sus objetivos. Si la humanidad hubiera aprendido los grandes valores del arte. haría miles de años que el mundo sería muy distinto, y el futuro más halagüeño (y no habría directores de Sci-Fi como Cameron). Pero nadie aprende nada si no es a través de una fuerte emoción.
Y es que si un adjetivo puede definir a los dos terminators es emoción. Y en el caso del segundo con una depuración en el estilo de Cameron evidente, que dirige con mucha seguridad en sí mismo, dotando al conjunto de gran unidad, pues no hay nada en él que pueda entresacarse sin que sufra la totalidad. Pongamos un ejemplo: tras salir ilesos del primer intento del T-1000 de asesinar a John, el muchacho intenta avisar a sus padres adoptivos. Antes, el T-800 ha comenzado a explicarle a qué tipo de enemigo se enfrentan. Después de que nosotros, espectadores, observemos aterrados cómo el T-1000 asesina a sangre fría a su padre, transformado en su madre, el T-800 completa la explicación. Todo podría haberse resuelto con una sola secuencia, pero las cinco o seis secuencias con las que lo resuelve añaden detalles importantes sobre cada personaje, preparan al espectador anímicamente (a continuación John comienza a hablar de su madre), se entrelazan unas con otras creando un contínuo secuencial de gran viveza y verosimilitud.
Cameron posee una forma de dirigir, es decir, de entender el mundo, una forma de expresión que le pertenece a él y sólo a él. En esta película en la que se le puede acusar fácilmente de realizar una jugada comercial, sólo podía intentar ser coherente consigo mismo. Y la base son los personajes. Linda Hamilton es uno de los personajes femeninos característicos de Cameron, tan fuertes e independientes como los hombres. Su tormento es asumible por el espectador, con ese complejo de Cassandra que acaba convirtiéndola en nuevo terminator. Su 'tour de force' es la secuencia en la que intenta asesinar, aunque al final es incapaz, al informático Dyson, que será el responsable indirecto de la creación del superodenador con conciencia propia Skynet.
Sus sueños del día del Juicio Final, con imágenes de niños reducidos a cenizas, son el apocalipsis que muchos hemos temido durante décadas, desde la proliferación de las armas nucleares y la cesión del control, cada vez más, a la inteligencia artificial. Aunque T2 fuera una jugada comercial, nadie puede negarle su vigencia a la hora de hablarnos de nuestro mundo. Los que somos unos paranoicos nos sentiremos más identificados con Sarah. Los más optimistas con John. El muchacho es el contrapunto perfecto al pesimismo, lógico, de Sarah. En narrativa, los opuestos se complementan y se enriquecen. En esta película Sarah tiene algo que ver con la muerte, y John, que hasta encuentra una figura paterna en el T-800, tiene algo que ver con la vida, con el futuro. Edward Furlong le da vida con una verdad que hay que verlo para creerlo.

En realidad el giro final en el que el cuarteto protagonista (una vez que Dyson se une a ellos) decide cambiar el futuro, ya existía en los esbozos de la primera película. Incluso se llegó a filmar una secuencia que se eliminó del montaje final, en la que Sarah intentaba convencer a Kyle de cambiar el futuro. Siguiendo la lógica de completar el círculo de Terminator, de ir lo más lejos posible, era inevitable explorar ese giro narrativo. De modo que la película sigue subiendo de interés e imprevisibilidad cuando entran en el edificio de Cyberdine en su hazaña suicida. Mientras en otras películas muy menores como 'True Lies', el giro final saca a uno completamente de la película, y resulta muy poco creíble, aquí es una razón de ser. Por supuesto esto da lugar a que el T-1000 tenga una tercera oportunidad que casi resulta definitiva, en un clímax final que no desfallece desde que vuelan las oficinas hasta la secuencia de la fundición. Más de media hora insuperable.
Y es que al 'azul Cameron' presente en la gran mayoría del metraje, se opone el rojo final del fuego de la fundición, en un giro también estético. Un rojo infernal, pero que también es una victoria frente al carácter líquido y frío del T-1000. Un largo final, angustioso y opresivo, que culmina el viaje de supervivencia y destrucción en un entorno casi onírico, prístino, abstracto. La mutilación provocada al T-800, la escalofriante 'muerte' del T-1000 y el sacrificio (con una vista en primera persona también escalofriante) final del personaje de Schwarzenegger no son sino manifestaciones de la muerte en todas sus formas. Cuando la pantalla del T-800 se queda en negro, es el espectador el que muere a través de él, y el corazón parece detenerse. Cuando experimentamos piedad por el despiadado T-1000 nos sentimos un poco más humanos.
Una tristeza inasible nos invade con las imágenes finales de 'T2'. Los exterminadores, tanto el líquido como el sólido, no son sino parábolas, con su aspecto humano, de nuestra propia mortalidad, y sus muertes nos hermanan con ellos. Tanto en su monstruosidad como en su pasión (dolor). Cameron erige con sus criaturas una figura, un espejo, la ficisidad extrema (sobre todo en el caso del cambiante T-1000) como susceptible de la desmembración, la destrucción extrema, la regeneración pero también la desintegración. Un coro fantasmal acompaña los últimos momentos del T-1000, mientras que el tema clásico de Terminator resuena, ritualístico y lánguido, en la muerte del T-800.
Se cierra el círculo. Cameron ensancha y enriquece (después de enriquecer y ensanchar el mundo de Alien) su 'Universo Terminator'. Con la muerte de sus criaturas, el hombre prosigue su camino. No hay esperanzas de que no repitamos los errores, pero algunos podemos aprender algo, podemos vernos a nosotros mismos. Habrá más apocalipsis, en planetas lejanos ('Aliens') o en pasados cercanos ('Titanic'). Ya veremos qué nos ofrece Cameron con ellos.
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darksider
Albis, te has saltado "Aliens" (¡¡Anda!! si también es de Titi Cameron ;D)
Personalmente, para mí la mejor secuela de estas 4 es "Aliens" por un motivo principal : La secuela no la hizo el mismo que la primera (cosa que sí ocurre con las otras 3) por lo que tiene aún más mérito la innovación y el desarrollo de la historia.
Saludos
Adrián Massanet
Gracias, alangrant. Lo de 'The abyss' vendra dentro de muy poco…
Radek la serie de televisión me pareció decepcionante.
Drubliz, es muy posible que yo la viera con los mismo años que tú.
Saludos…
Adrián Massanet
Hola elmiha11,
No es por comparar con las películas, es por esperar un mínimo de interés y de fuerza, que no lo tiene. Algún detalle bueno aislado para una serie prescindible.
Adrián Massanet
Hola juas,
De hecho, vendió los derechos de la saga, y quizá nunca debería haberlo hecho. En cuanto a la cuarta parte, no tengo demasiadas expectativas…
xtremo
Para mi Cameron siempre ha sido simbolo de potencia, de cine poderoso, del que te deja enganchado a la pantalla sin darte cuenta de que te has fundido un bol de palomitas. Me encanto The Terminator (que para mi acaba en la segunda parte), y coincido con alangrant en que espero tu post sobre The Abbys que para mi es una ABSOLUTA PASADA de Pelicula (asi, con mayusculas).Me he estado leyendo cada uno de los post sobre Cameron que has ido poniendo y no puedo sino darte mi mas sincera enhorabuena. Espero el proximo con ganas.
Saludos gente :D
Adrián Massanet
norep, aunque se te tiren al cuello, tienes derecho a decir lo que piensas, creo yo…
El artículo sobre 'The Abyss' no tardará mucho en llegar, pido un poco de paciencia. Y les doy las gracias a los que tanto están disfrutando con mi trabajo.
Adrián Massanet
Bueno, en realidad yo me refería a una película de acción de gran presupuesto y ambición.
elmiha11
A mi me gusta la serie de televisón… tal vez sea porque mis espectativas hacia la misma eran muy bajas.
Pero me parece que está bien hecha; no para compararla con las dos primeras películas, por supuesto!
Saludos,
PD: muy buen Post, aunque no me guste mucho James Cameron, no niego que es un gran director.
ceciliobdmil
Buen ejercicio,solo no estoy de acuerdo respecto a que en los ultimos 17 años una pelicula de gran presupuesto fue un espectaculo rotundo y grandioso pues tales epitetos los obtuvo precisamente Cameron con (pesele a quien le quien pese!!)TITANIC, y no voy a entrar en detalles lo que significo esta pelicula a nivel mundial y cinematografico.
PD Por cierto espero un articulo sobre Aliens y la teniente Ripley la madre de todas las heroinas de accion!!!
Radek
Interesante ejercicio de imaginación, la verdad es que la saga terminator es de las mejores, entendiendo como saga a las dos primeras y dejando de la la tercera y la serie The Sarah Connor Chroniclas, las cuales a pesar de que me gustan son inferiores en calidad y velocidad narrativa.
drubliz
Recuerdo como si fuera hoy el día que vi "Terminator 2" en el cine, tendría 12 o 13 años y me pareció increíble.
Hoy 17 años despues sigo pensando que es una obra maestra de la ciencia ficción.
Siempre que veo T2 tengo la misma de sensación de inquietud,de desasosiego, nunca un "malo" ha sido tan inteligente, despiadado y poderoso como el T1000, es imposible enfrentarse a el, la única posibilidad de sobrevivir es "huir".
Lo dicho, imprescindible.
alan_grant
Fantástico post señor Ferreiro. Espero ansioso que escriba sobre "Abyss", que considero es la mejor película de Cameron.
rafasempere
Si Cameron hubiera luchado por incluir esa escena, desgraciadamente eliminada, en la que se ve una Sarah Connor anciana, junto a su hijo John adulto en un futuro posible, en el que finalmente no ha habido guerra, es posible que nos hubieramos ahorrado una de las chufas más infumables de la historia del cine moderno, y no me refiero a otra que la basura de Terminator 3.
rafasempere
Perdón, he dicho "si Cameron hubiera luchado", y no era eso lo que quería decir, pues no me cabe duda de que él lo hizo, pero seguro que los estudios se frotaban las manos con una posible tercera parte, que al final salió a la luz, desgraciadamente, demostrando que Cameron es el alma de la saga.
Martí
Pues que queréis que os diga, a mi la tercera parte, aún siendo claramente inferior a las precedentes, me pareció un film bastante digno; con evidentes fallos, sí, però con alguna salida ingeniosa como ATENCIÓN SPOLIER: que el T-800 sea el futuro asesino de Connor, que Skynet sea sólo software, o que la guerra no pueda evitarse (¿cada cuando Hollywood nos regala un final sin anices ni perdices? xDD). La serie, prescindible y rocambolesca.
Por cierto, muy buen post; comparto tu opinión, es una de las pelis de mi infancia!¡felicidades!
norep
Prefiero MIL veces esta pelicula que Batman de Nolan… enserio me tocara volver a verla, a mi me parecio , no un coñazo, pero algo muy normalito.. no digo nada mas que se que a los que les convencio la multitud de publicidad de que era una obra maestra se me van a tirar al cuello.
Terminator es una pelicula fantastica y esta segunda parte fue increible, tenia muchisima accion, toques de humor, un villano increible y en ningun momento me dio por bostezar
albis
Probablemente T2 sea la mejor secuela de todos los tiempos, con permiso de El Imperio contraataca y the Dark Knight. La saga tendría que haber terminado aquí, con la emocionante secuencia de la carretera hacia lo desconocido. Siempre me ha parecido una película perfecta, de principio a fin. Yo tenía diez años cuando la vi, y salí acojonado del cine.
albis
Joder, y El Padrino 2… Pero centrándonos en el scifi/fantasía/ostias Aliens es genial. Quizá tengas razón en que tiene más merito, no sólo porque es de un director diferente, sino porque el tono es también totalmente distinto(scifi-acción más que scifi-terror). Tito Cameron, yo te I love you!!
juliano
El post me ha parecido algo cargado de retórica y muchas veces la retórica se utiliza para compensar con palabras la falta o la sobra de algo.
Echo en falta si es cierto o no la influencia de Arnold comoseescriba para cambiar su personaje, quizá el mejor de su carrera, por un bueno. Según tengo entendido, no sé si bien o mal, el austriaco es un puritano y no permitía que se le recordase como un malo; incluso en Batman y Robin hace al final de bueno.
Respecto al mentraje tiene algunas escenas que están bien para verlas una vez, sin embargo a la segunda cansan algo, creo yo. P. ejemplo el tiroteo en Ciberdaim, el "bajas humnas 0.0" ese está muy bien para lucir la mini-gun y los efectos especiales; pero aguanta mal un segundo visionado, al menos para mi.