Ya estamos con las campañas publicitarias gratuitas basadas en la imagen de la mujer que transmiten los medios. El gran favor se lo hacen esta vez a Sin tetas no hay paraíso desde el Ayuntamiento de Las Palmas. Contemplan como un retroceso social el trasfondo de la historia, que simplifica las relaciones sociales volviendo al tópico de príncipes y princesas. Supongo que lo siguiente que hará esa Corporación será una batida por las librerías para retirar todos los ejemplares de cuentos infantiles.
Siempre me sorprende de este tipo de iniciativas la impunidad con que se llevan a cabo, escudadas en otro tópico peligroso como es el que contempla la televisión como algo malo, nocivo y enemigo a batir. Al tratarse de televisión, todos parecen creerse con derecho al ataque. Y que no se nos ocurra argumentar que para criticar un programa hay que verlo y analizarlo.
La ficción en televisión es ficción y nada más. Este tipo de denuncias ponen de relevancia el hecho del poder de la televisión para educar en algunos casos, o maleducar en otros, al espectador. La respuesta de la cadena ha sido rotunda y preguntan si el Ayuntamiento en cuestión va a dejar de sacar rédito de la figura de la Reina del Carnaval.
En resumen, un despropósito que simplifica la complejidad de un programa de televisión. Que no guarden la carta, que igual les sirve el mismo texto para pedir la retirada de 700 euros, otra serie sobre prostitución que tiene previsto estrenar Antena 3. Y puestos a pedir retiradas, no sólo es la imagen de la mujer la que aparece denigrada en televisión. Si apuramos mucho, el anuncio del mayordomo cachas que es convertido en objeto sexual también tendría que ser objeto de polémica desde asociaciones de hombres.
Vía | El mundo En ¡Vaya Tele! | A Californication le aplican la censura en Australia
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