Escupiendo diálogos macarras que dejan en pañales a Bruce Willis, mientras sus revólveres escupen balas con tanta rapidez que cualquier personaje de John Woo se sentiría avergonzado; Clive Owen vuela por un film tan desaforado, demencial, descerebrado, descarado y desvergonzado como divertido. Con título, argumento y estética de videojuego, ‘Shoot ‘em up’, de Michael Davis, cuyo estreno se ha postergado hasta el 31 de octubre, se propone entretener y vaya si lo consigue.
Owen interpreta a Mr. Smith, un tipo que descansa pacíficamente en un banco, cuando su tranquilidad es turbada por una parturienta que huye de una serie de matones. Molesto por tener que intervenir, ataca a uno de los pistoleros y le arrebata el arma, con la que comienza a disparar a todo bicho viviente. Asiste en el parto a la joven sin soltar la pistola ni dejar de aniquilar a quienes se acercan. Oculta a la recién parida y al bebé en un baúl mientras continúa su masacre, pero la madre muere por culpa de una bala perdida. Con el niño bajo el brazo, como Cho Yun Fat en ‘Hard Boiled’, huye del personaje de Paul Giamatti quien, cual sórdido Herodes, trata de acabar con la vida del pequeño. El héroe desconocido decide llevar al recién nacido a una prostituta, Monica Bellucci, especializada en clientes lactófilos, pero allí tampoco los dejarán en paz. El pintoresco trío, que ahora es una improvisada familia, continuará su huida como María y José con el niño, mientras trata de averiguar quién y por qué los persigue.
Según mastica zanahorias como Bugs Bunny, cuyo homenaje se reafirma con la frase característica del conejito: “¿Qué hay de nuevo, viejo?” o en inglés, “What’s up, doc?”; el personaje de Owen repite una y otra vez la pregunta: “¿Sabes lo que odio?” Y aunque nadie quiera escucharle, procede a detallar sus fobias. Con éstos y otros diálogos igual de sobrados, se retrata a un personaje asocial y misterioso, cuya identidad no conoceremos en toda la película, pero que muestra una destreza en el manejo de las armas que deja sorprendido hasta a su más aguerrido rival. No menos interesante es el papel de Giamatti, desagradable mequetrefe sin escrúpulos que presentará todos los obstáculos a los que tenga que enfrentarse Smith.
Además del mencionado descaro de sus diálogos, ‘Shoot ‘em up’ es muy desvergonzada en cuanto a las justificaciones de guión. Sus dos protagonistas masculinos son tan listos que tenemos que aceptar que lo adivinen todo sin demasiadas pistas. Pero esto no es algo que se pueda criticar, sino que es algo de lo que su guionista y director es más que consciente y con lo que juega para crear humor. Incluso hay un momento en el que Mr. Smith dice: “¿Sabes lo que odio? Esas películas en las que el protagonista llama a su mejor amigo y éste le traiciona”. Lo cual ya deja muy claro que hay una intención deliberada en ahorrarse explicaciones o en evitar detenerse para justificar nada. Este aspecto es aún más evidente en el inicio del film, ya que pasan muchos minutos en los que presenciamos varios tiroteos sin saber a qué se deben o quiénes son las personas que intervienen en ellos. La conclusión de todo esto probablemente es que da igual: mientras las escenas de acción molen, qué más da por qué ocurren.
Y así es: las escenas de acción molan. Los movimientos imposibles y las coreografías exageradas hacen que los tiroteos produzcan humor a la vez que se disfrutan en toda su extensión. El film está estructurado a base de pocas secuencias de este estilo que tienen una duración considerable y que van aumentando en cuanto a magnitud y dificultad. Los momentos detectivescos por los que se averiguan secretos se resuelven muy rápidamente y en seguida se pasa a otra escena de acción. Sin apenas dar tregua, ‘Shoot ‘em up’ ofrece disfrute constante. Y ya que hay de todo, podría haber habido también una presencia de un actor chino que practicase artes marciales, para que no todo fuesen tiros. Pero quizá es mucho pedir.
Los únicos momentos en los que el film se detiene son aquellos en los que Monica Bellucci intenta actuar. Claro que para muchos y algunas esto ni siquiera supondrá un motivo para que la película deje de tener interés. Las escenas dramáticas paralizan un film que en el resto de su metraje es trepidante, sin embargo, son pocas y breves, por lo que tampoco suponen un estorbo. La secuencia en la que la participación de Bellucci sí es bienvenida es la del acto sexual acompasado con tiros, ya que resulta realmente cómico.
En definitiva: un film entretenido y muy humorístico que me hizo pensar que fue una pena que Clive Owen no aceptase el papel de James Bond, ya que ‘Shoot ‘em up’ muestra a un protagonista con mucha más garra que el actual 007, del que no estoy diciendo que sea, ni mucho menos, mal actor, sino que no es adecuado y que se enfrentó a un guión no del todo redondo. Quién sabe, a lo mejor esto también se convierte en una franquicia y vemos a ambos personajes compitiendo.
En Blogdecine: Tráilers, carteles y otras noticias sobre ‘Shoot ‘em up’.
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