Y además sin discusión. Porque Cámera Café ha obtenido una clara ventaja sobre sus competidoras (Aquí no hay quien viva, Los Simuladores, Los hombres de Paco o Cuéntame) en nuestra encuesta sobre lo mejor del 2006.
Y este "galardón" coincide además con el regreso de la serie a su espacio natural, donde se consagró y que nunca debió cambiar. Las noches, justo después del telediario, es el momento ideal para digerir cuatro "episodios" de esta magnífica serie.
La serie, que se estrenó en septiembre de 2005, narra las aventuras de un peculiar grupo de oficinistas, que trabajan en la empresa Gestenfeisher (uy, que no, que Gestenfeisher es la competencia, como se entere Victoria... - gracias por el toque, Makk) que no se sabe muy bien a qué se dedica (¿alguien lo sabe?). Delante de una cámara fija, situada en la máquina de café, van pasando Jesús el comercial, Julián el sindicalista, Gregorio el director, Bernardo el contable, Cañizares la secretaria, Victoria la directora de márketing... y así todos los miembros de esta curiosa familia.
Siempre me ha gustado mucho esta serie. Me parece original. Me parece una muestra de creatividad (no hay más que ver la de cosas que se pueden hacer con una cámara fija). Me parece que los personajes, desde la caricatura, están muy bien conseguidos. Y que los actores están perfectos en su rol. Y que los guiones son divertidos (no pensaba yo que pudieran pasar tantas cosas en una oficina!).
Y, por lo que parece, no soy el único