'Mi super ex-novia', por fin una película superdivertida

'Mi super ex-novia', por fin una película superdivertida
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Uma Thurman y Luke Wilson protagonizan ‘Mi super ex-novia’ (‘My super ex-girlfriend'), una película de Ivan Reitman, uno de los reyes del cine ochentero de comedia con títulos como ‘Cazafantasmas’ o 'Los Albóndiga'. Es curiosísimo que esta película se estrenó en nuestras pantallas ayer, exactamente el mismo día que salía ‘Gracias por fumar’ (‘Thank you for Smoking’), dirigida por el hijo de Ivan, Jason Reitman.

Matt Saunders piensa que finalmente ha encontrado a la novia perfecta, la guapa Jenny Johnson, que resulta ser la superheroína Chica G. Cuando Jenny demuestra ser demasiado posesiva y un poco alocada, Matt quiere dejar la relación… pero ¿cómo romper con una mujer que puede volar, levantar coches y hacer agujeros en el acero con su visión térmica? Aquí tenemos disponible un trailer en español y ésta es la página oficial americana.

Ya era hora de que nos pudiéramos reír con algo de todo esto a lo que llamaban comedia, pues este nombre de género se utiliza para todo, hasta cuando los productos no tienen ni un solo momento gracioso en toda su duración. Me pongo muy pesada citando los ejemplos, pero es que son tan recientes, que no lo puedo evitar: ‘Separados’, ‘Los amigos del novio’, etc... Con ‘Mi super ex-novia’ no ocurre así. Aquí sí que hay puntos muy cómicos y muy abundantes.

Si midiéramos con un fonómetro podríamos comprobar que las risas son muy altas, sobre todo en una escena concreta. También veríamos que hay una cantidad bastante respetable de momentos que nos hacen reír. Pero lo mejor que podríamos comprobar es que se reparten equilibradamente hasta el final, pues hasta ahora, comedias que sí podían hacer reír y mucho durante un corto periodo de tiempo, cuando ya habían explotado la premisa delirante, se convertían en films convencionales o incluso ñoños y aquí los ejemplos no son tan recientes, pero sí claros: ‘Como Dios’ y otras de ese estilo o ‘¿En qué piensan las mujeres?’. Este defecto de muchas películas, no se debe únicamente al mensaje sentimental, también se produce porque los guionistas parten de una idea buena, incluso genial, pero que no se puede explotar durante una hora y tres cuartos. En lugar de saber darle la vuelta para que siga haciendo gracia después de agotarse, lo explotan lo que pueden y no sacan más ideas. En ‘Mi super ex-novia’ han sabido encontrar humor tanto a los momentos en los que salen juntos, a los momentos después de cortar e incluso, a después de la reconciliación.

La película, además, está bien rodada, tiene un ritmo trepidante. Reitman supera con mucho la calidad de sus films de los años noventa, y consigue renovar su estilo, del que sólo había dado buena muestra en los ochenta. Hay directores, como Ridley Scott, con los que aún se puede oler la laca de los años '80 en sus filtros y planos. Aunque Ivan Reitman hiciera sus grandes trabajos en aquella década, ‘Mi super ex-novia’ le ha quedado fresca, juvenil, contemporánea. Lo que sí guarda de entonces es ese espíritu al que ya he aludido por el que todo se lo toma a broma, por el que no tienen problema por hacer algo divertido de principio a fin. Esta película no necesita dejar de hacer humor para mostrar el mensaje ñoño. Una verdadera comedia romántica tiene que saber compaginar la parte sentimental con la divertida, no turnarse: ahora hago chistes, ahora pongo la parte del amor. Aquí predomina lo cómico, pero el amor es parte fundamental de la trama y, ni está metido con calzador, ni consiste en eso que hace que el protagonista cambie de forma de ser y de pensar para peor.

Los actores están maravillosos en sus papeles. Físicamente son muy adecuados y, además, interpretan de vicio. Luke Wilson quizá es el que más destaca. Ya hemos hablado de este actor, comparándolo con su hermano, el un-poco-más-famoso Owen. Luke, sin llegar a ser guapo, tiene una cara más normal, por lo que puede hacer papeles de galán de comedia, que es donde siempre se le sitúa. Pero afortunadamente, también tiene una vis cómica tremenda y consigue, por un lado, que nos creamos que logra salir con la impresionante Uma Thurman y por otro, que nos riamos con cada uno de sus gestos, a la vez que nos transmite lo que siente y lo que piensa. Uma también tiene un papel muy adecuado, la impresionante Chica G, que vuela con minifalda salvando la ciudad. Los momentos en los que tiene que dar miedo, lo da y cuando tiene que imponer, impone. Incluso logra hacerse pasar por chica encantadora con pinta de —como la describe el amigo de Luke— bibliotecaria modosa por fuera y dispuesta a darse un revolcón, por dentro.

Y ya que hablo de él, Rainn Wilson es el mejor de los secundarios. No es hermano de Luke y Owen (tienen otro, pero se llama Andrew). Su papel es el de amigo canalla del protagonista, que presume de lo que liga y que anima a su colega a que también lo haga. Anna Faris, actriz que conocemos por las ‘Scary Movies’ está también bien en su personaje, es adecuada y tiene mucha capacidad para la comedia. Wanda Sykes, que también salía en ‘Clerks II’ tiene un papel terciario, pero gracioso. Y el supervillano Eddie Izzard, aunque no es tan bueno como los anteriores, resulta también muy cómico. Incluso el doblaje es bueno. En ningún cine de Madrid la ponen en v. o., así que tuve que conformarme con la versión doblada, pero debo decir que no me sacó de la película.

Otro mérito, que supongo que será una responsabilidad repartida entre el guión, la dirección y las interpretaciones, es que tanto te resulte creíble que a Luke le gusta Uma como que, muy poco después ya la encuentre demasiado loca para él. Muchas veces, cuando se quiere que un personaje cambie de parecer con respecto a otro, lo que hacen es transformar al segundo y mostrar un montón de aspectos que no se habían visto y que hasta se contradicen con lo que habíamos apreciado hasta entonces, lo cual no sólo es tramposo, sino que además impide la identificación. Aquí se logra que se pase de la fascinación al rechazo sin problema. Incluso en una película genial, como ‘Manhattan’, de Woody Allen, me cuesta creerme que a él le deje de gustar Diane Keaton. Si ella entra un poco dentro del tipo de chica que representa Uma Thurman, ejemplos aún más claros serían los de ‘La fiera de mi niña’, ‘Yeopgijeogin geunyeo’ (‘My Sassy Girl’), ‘Algo Salvaje’, etc...

El tema de los superhéroes también necesitaba desempolvarse un poco su excesiva importancia y tratarse en broma. ‘Los 4 fantásticos’ sea acercó a la comedia de instituto, pero no se rió tanto del tema como ‘Mi super ex-novia’. Y también era de cajón lo de que había que meter el tema del sexo en estas películas. ¿Quién no se ha preguntado alguna vez qué resultado dan los superpoderes en la cama, sobre todo desde que Bandon Routh y Hugh Jackman, entre otros, interpretaran a seres superdotados? Aquí se puede ver lo que ocurre. Y es justo después de esa demostración cuando tiene lugar el mejor chiste de la película.

Genial la parodia al momento más religioso e insoportable de ‘Superman Returns’ —película que, quitando esas cosas, me gustó —, es decir, aquel en el que él la lleva a sobrevolar la ciudad y dice que todos piden a gritos un salvador. Aquí, cuando Uma Thurman lleva a Luke Wilson a sobrevolar los edificios, esconde otras intenciones. También se ríe un poco de las películas de Superman con la cuestión de la identidad oculta. Hay que ser ciego y sordo para no darse cuenta de que Clark es Superman. En ‘Mi super ex-novia’ su aspecto cambia bastante más, pero incluso ella impide que él la mire cuando lo rescata vestida de superheroína, pues sabe que hasta el más tonto se daría cuenta.

Tiene mucha gracia lo de que los trajes de superheroínas consistan, no en ropajes más cómodos para volar o con capa, sino simplemente en atavíos más sexys que los que llevaban puestos anteriormente. Si analizamos bien a los superhéroes, en realidad lo de ir vestidos de látex es por marcar, pues ni necesitan las capas ni tampoco se gana tanto aerodinamismo con los leotardos. Pero si se ajustan, que se ajusten. Por mí, no hay ningún problema.

No sé si conoceréis la expresión “Jump the shark”. Se aplica a los momentos en los que las series de televisión se vuelven delirantes del todo porque ya no saben qué más hacer con sus tramas. En ese momento, sacan algo absurdo y de ahí en adelante, la calidad de la serie decae del todo, con lo que, o bien pierde interés, o adquiere un interés kitsch. Por ejemplo, si en un culebrón les da por sacar extraterrestres (y eso ha ocurrido, por lo menos yo lo recuerdo de ‘Los Colby’). Se llama “Jump the Shark” porque en la serie pretérita 'Happy Days' un personaje saltaba por encima de un tiburón cuando hacía esquí acuático. En 'Mi super ex-novia' lo hacen literalmente. ¿Qué mejor que declarar abiertamente que estás sacando un tiburón para que nadie te acuse de hacerlo? En la serie ‘Perdidos’ (‘Lost’) también hay un momento en el que “saltan el tiburón”. Este chiste metalingüístico, en una escena ya de por sí, desternillante, es otro de los mejores momentos del film.

Si nos ponemos ya profundos, incluso se podrían hacer sublecturas en esta película. El miedo que sentimos las personas ante las relaciones, ante las represalias de los ex-amantes abandonados, al compromiso, etc… se podría representar de forma magnificada en esta ex-novia que es tiene poderes, superoído y supervelocidad. Es decir, que puede saber exactamente dónde estás, qué dices, qué haces… y puede llegar en un santiamén a donde te encuentres para destrozarte. Incluso con esta metáfora, la película no se carga a las mujeres ni llega a llamarlas castradoras. Tampoco (EL FINAL DE ESTA FRASE ES UN LIGERO SPOILER) resuelve dejando al protagonista con una chica modosa, dulce y débil, como se considera en muchas película que es la mujer perfecta.

(AQUÍ YA NO HAY SPOILERS) Para hacer una apreciación global, termino diciendo que esta película no es una obra maestra ni te va a cambiar la vida. Pero es una comedia y consigue lo que deberían conseguir las comedias: hacer reír de principio a fin. Debería ser algo habitual en cualquier comedia, pero, por desgracia, es una excepción. Se suele pensar que hacer comedia es muy fácil y por ello es el género más denostado, pero ya dicen los autores legendarios y maestros del género que es lo más difícil de hacer. Y por ello, es necesario apreciar los productos que sí lo han logrado. Así que sólo con eso, pues es mucho más recomendable que esas otras que he mencionado más arriba. A lo mejor si todo lo que nos vendieran como comedia fueran cosas cómicas, pues yo vería 'Mi super ex-novia' y me parecería simplemente otra más, otra comedia con la que reírse y pasar un buen rato. Pero claro, después de todas las películas que llevan la etiqueta de comedia y que luego no hacen que te rías ni una sola vez, pues llega una como ésta y es un tremendo soplo de aire fresco. Es que vamos, sales del cine eufórica/o y feliz. Y hay veces que eso es todo lo que le puedes pedir a una tarde cinematográfica. Si lo que queréis es otro resultado, inclinaos por otro film. Pero si queréis reír, ésta es la que hay que ver.

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