Es probable que Dreamworks sea la competidora más directa de Pixar, los auténticos magos de la animación en 3D. Sinembargo, 'Madagascar' había supuesto un traspiés, por lo menos en lo que respecta a calidad. Era un film aburrido y sin nada que contar, y con unos personajes que no caían nada bien, salvo unos pingüinos absolutamente maravillosos. Ahora nos ha llegado 'Over the Hedge', que aquí les ha dado por titular 'Vecinos Invasores' (un bravo por los traductores de títulos). Bueno, lo cierto es que la cosa ha mejorado un poco, pero tampoco nos pongamos a saltar y brincar de alegría porque aún así están lejos de haber conseguido una maravilla.
Un grupo de simpáticos animalejos despiertan de su letargo invernal y descubren que su bosque ha sido invadido por los humanos, quienes han construído una urbanización. Por otro lado, RJ es un mapache que tiene que recolectar un montón de comida para devolvérsela a un oso al cual se la ha robado. Para ello tiene de plazo una semana, y embaucará a nuestros protagonistas para que le ayuden.
El film ha sido dirigido por Tim Johnson y Karey Kirkpatrick. El primero ya había dirigido la floja 'Hormigaz' y la estupenda 'Simbad', mientras que el segundo se estrena en la dirección de largometrajes con esta película. No sé yo cuando una película está codirigida cómo se reparten el trabajo, quién aporta más ideas y quién lleva la voz cantante. El caso es que en esta película han realizado un trabajo un poco desconcertante. El inicio es realmente aburrido, sin apenas nada que llame la atención, y con una sensación de "deja vú" realmente alarmante. Durante media hora tenemos ganas de hacer otra cosa, incluso de salirnos de la sala. No hay garra narrativa, no tiene fuerza y no nos importa demasiado lo que pase.
Eso es lo que ocurre durante la presentación de los personajes. Sin embargo, cuando la película lleva un buen tramo, la cosa cambia por completo, mostrándonos sus mejores cartas. La función se anima de forma asombrosa, y nos proporciona unos cuantos momentos memorables uno tras otro hasta el final, en el que por cierto se nos suelta muy de pasada, pero inteligentemente, el mensaje del film: el valor de la familia es algo incaculable. De las familias unidas, claro.
Respecto a los personajes, no hay ninguno que caiga mal, algo muy importante en una película de estas carcterísticas. Yo destacaría por encima de todos a RJ, un mapache realmente carismático, y a Hammy, una histérica ardilla, capaz de poner las expresionaes más delirantes, y que protagoniza un momento al final realmente sorprendente, por imaginativo y por saber explotar al máximo un gag. Momento en el que además se muestran las excelencias de la animación.
Como puntos negativos señalaría esa falta de garra antes comentada, pero sólo al principio, y también una canciones absolutamente horrorosas, interpretadas por Ben Folds, que no le aportan nada a la historia e incluso la estropean. Qué manía con lo de las cancioncitas, ¿cuándo aprenderán a hacerlo bien?
Una película correcta que nos hará pasar un rato entretenido, aunque no desde el principio, y sobre todo muy recomendable para el público infantil, ya que no trata a los niños como si fueran idiotas, algo que es de agradecer. Ojo, los mayores también podemos difrutarla y a lo mejor en mayor medida, ya que hay ciertas cosas que un niño no entenderá todavía, pero tampoco cargan los tintas en ese aspecto.