Tras firmar ‘Smoke’ (1995) con su amigo Wayne Wang y dirigir en solitario ‘Lulú on the bridge’ (1998), Paul Auster vuelve detrás de la cámara. El novelista y cuentista rueda estos días en Azenhas do Mar, cerca de Sintra, su segunda película como director: ‘The inner life of Martin Frost’, una comedia que surge del inicio de la novela ‘El libro de las ilusiones’. El protagonista, Martin Frost, es el inglés David Thewlis, intérprete del profesor Lupin de ‘Harry Potter y el prisionero de Azkabán’. Completan el reparto Irene Jacob y Michael Imperiali.
‘El libro de las ilusiones’ es la última gran obra de Paul Auster como escritor, ya que sus dos publicaciones más recientes, ‘La noche del oráculo’, y ‘Brooklyn Follies’, son más flojitas y especialmente la última más aún que la anterior. Sus mejores obras quizá son ‘La trilogía de Nueva York’, adaptada al cómic por David Mazzuchelli, cuyo apellido utiliza en ‘Brooklyn Follies’ para un personaje a quien llaman BPM (beautiful perfect mother). Y es que esta interrelación entre la realidad y la ficción, este empleo de historias dentro de las historias, esta confusión de identidades, son los atributos más destacables del gran escritor de Nueva Jersey. Muchas veces los protagonistas son escritores que sirven de alter ego del propio autor. Precisamente es a Nueva Jersey a donde se va un escritor de la edad de Auster a pasar sus últimos años mientras escribe el ‘Book of human follies’ (‘El libro del desvarío humano’).
'La vida interior de Martin Frost' (‘The inner life of Martin Frost’) siempre fue una historia tirando a corta y, por más señas, reciclada. Según el autor, «la primera versión la escribí en 1999. Empezó siendo un guión para una película de 30 minutos que me pidió una productora alemana. Pagaban mal y raro y un amigo me dijo que no la hiciera. Así que lo dejé en el cajón. Pero luego me puse a pensar y dije: “Es un largometraje”. Entonces empecé a escribir ‘El libro de las ilusiones’, y pensé en poner allí toda la historia. Pero al final opté por usar sólo la primera parte. Después escribí ‘La noche del oráculo’, y ‘Brooklyn Follies’, pero Martin Frost seguía en mi cabeza. Así que decidí acabar el guión y hacer la película. No fue fácil porque en Estados Unidos es difícil encontrar dinero para hacer cine independiente. Pero apareció Paulo... ». “Martin Frost no está bien. Es excéntrico y muy raro. Probablemente necesita ayuda médica, un poco de terapia".
En una entrevista a El País ha declarado que le "viene muy bien salir de vez en cuando de la soledad del cuarto donde escribo, tomo el aire, veo gente que me inspira...". ‘The inner life of Martin Frost’ "Es una historia que me ha rondado mucho tiempo. Tiene amor y un misterio que se revela poco a poco".
"Estamos a mitad del rodaje y está yendo muy, muy suave. Anoche se quemaron unas cortinas con unas velas, pero no fue grave. El sitio es maravilloso, el equipo es excelente, los actores están soberbios y ni siquiera hemos tenido el típico avión que se cuela en el sonido, o el gallo que cacarea en la casa de al lado. Demasiado bueno para durar, pero en fin".
El equipo técnico es, sobre todo, mínimo: menos de 20 personas, lo que sumado al elenco raquítico de actores, cuatro, lleva a Auster a definir la película como "un haiku". "No será tan corta, seguro, pero todo es minimalista. Tenemos dos eléctricos, la maquilladora es a la vez la peluquera, el operador tiene un ayudante mexicano, hay dos técnicos de sonido, un solo escenario...". "Puedo pensar en imágenes, y aunque las palabras son importantes también, y escribir un guión es un acto literario, he aprendido a hacerlo más breve para no tener que cortar luego 45 minutos de rodaje. Esta vez hemos ensayado dos semanas y eso me ha permitido ir quitando frases, lo que también ayuda a ir en busca del haiku".
O sea, que Auster se las ha ingeniado para rodar con el mínimo dinero posible. Y con gente, también lo más cercana posible, parecería. De los cuatro actores, tres son amigos y una de la familia: su hija Sophie, que fue Lulú cuando tenía 10 años, en el debut de Auster como director, y que ya tiene 18: "Ahora es una maravillosa actriz y cantante", dice su padre sin asomo de rubor.
David Thewlis no lo dudó. "Siempre fui fan de Paul", comenta. "Es en el rodaje que mejor lo he pasado en mi vida. Es una historia de amor con risas". Tras hacerle una prueba para ‘Smoke’ y descartarlo, Auster declara que "Me quedé con muchas ganas de trabajar más con Michael Imperiali. Y está impresionante; esta vez, por contraste, es el elemento cómico de la película".
Se supone que la acción transcurre en California, pero Auster tenía varias razones para venir a rodar a Portugal. "Primero, soy amigo del productor portugués Paulo Branco, y él quiso hacer la película; luego, porque rodar aquí es mucho más barato que en América. Y, además, el campo aquí es tan espectacular como en el norte de California". "Hemos cambiado los tiradores de las puertas, el papel de escribir... En el fondo, el paisaje da igual: la historia no transcurre en ningún sitio, salvo en la casa".