Mañana comienza la 62ª edición del Festival de Venecia, desde Blogdecine os invitamos a repasar su historia, a través de las décadas. Aquí va la segunda entrega.
Durante los años 40, el festival pasó por dos periodos claramente diferenciados, que la guerra se encargó de marcar.
Las ediciones del 1940, 1941 y 1942, que más tarde se consideraron no válidas, se desarrollaron lejos del Lido y contaron con la participación de muy pocos países, predominando los que tenían relación con la alianza. Esto llevó también a poner en el punto de mira artistas como Alida Valli, Assia Noris y Fosco Giachetti, que parecían querer mantenerse al margen, de las películas propagandistas.
El Festival volvió a ponerse en marcha en 1946, en el cine San Marco, ya que el Palacio del Cine estaba ocupado por los aliados. Elio Zorzi tomó el mando, intentando recuperar el carácter libre e internacional del evento, que se había perdido durante la guerra.
La historia del Festival de Venecia
Años 30 - 40 - 50 - 60 - 70 - 80 - 90 - Últimos años
Durante este año, encontraron su espacio, muchos importantes filmes del neorrealismo italiano: Paisà de Roberto Rosellini, Il sole sorge ancora de Aldo Vergano, Caccia tragica de Giuseppe De Santis, Senza pietà de Alberto Lattuada, o La terra trema de Luchino Visconti, que no obtuvo el reconocimiento de la crítica que merecía.
También volvieron a participar grandes artistas internacionales, como Laurence Olivier, Orson Welles o Jean Cocteau, y la muestra volvió a llenarse de estrellas, entre las cuales brillaron, Rita Hayworth, Olivia de Havilland o Anna Magnani, que en 1947 fue premiada con la Copa Volpi a la mejor actriz por Noble gesta de Luigi Zampa.
En 1946, a finales de septiembre, también tuvo lugar la primera celebración del Festival de Cannes, que huyendo de la represión política, había comenzado a gestarse tras los resultados partidistas del Festival de Venecia de 1938, pero no consiguió ver la luz hasta pasada la guerra.
La edición de 1947 fue una de las mejores, con un público récord de 90.000 presentes. Destacaron el retorno de la URSS y de las nuevas “democracias populares” como participantes del festival. El primer premio se otorgó a Siréna de Karel Stekly.
En 1949, bajo la dirección de Antonio Petrucci, el festival regresó definitivamente al Palacio del Cine, y se instauró el premio "Leoni di San Marco" para el mejor film, que se llevó Manon de Henri-Georges Clouzot.
Vía | La Biennale di Venezia