El adorable detalle de 'Robot Dreams' que quizá habías pasado por alto (y te hará querer la película aún más)

La película de animación de Pablo Berger está llena de gags visuales, y entre ellos se esconde este tierno guiño para los que vuelvan a verla

Robot Dreams
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El año pasado tuvimos la suerte de que se estrenara 'Robot dreams', la joyita animada de Pablo Berger que nos contaba la preciosa relación entre un perrito y su robot. La película no solo es una de las mejores películas de animación de 2023, sino que también esconde un adorable detalle que solo comprendes en el segundo revisionado.

Este artículo incluye spoilers de 'Robot dreams'

A primera vista

Uno de los temas principales de la nostálgica película dirigida por Pablo Berger es la evolución de las relaciones y cómo, en ocasiones, el curso natural de los acontecimientos hace que estas terminen. Esto no significa que no tuvieran valor, sino todo lo contrario, porque son esas mismas vivencias las que llevan a los dos protagonistas a vivir felices en el presente, aunque no sea estando juntos.

Una conclusión bastante realista, con la que es imposible no emocionarse al mismo tiempo que nos rompe un poquito el corazón. Y es que, cuando creíamos que la cinta no podía ser más emotiva, hemos descubierto este detalle que es simplemente adorable.

Si recordáis el final de la película, dejábamos al robot viviendo feliz con su nuevo compañero de vida: Rascal, el mapache (claro guiño al personaje homónimo de la novela de Sterling North, adaptada como serie de anime en la 'World Masterpiece Theatre').

Aunque en un primer visionado cuesta darse cuenta, lo cierto es que vemos a ese personaje mucho antes de que recoja al robot en la basura: ni más ni menos que en la primera escena en la que Dog lo saca pasear y se encuentran al mapache saliendo de la boca del metro (de hecho, el robot se gira y le dedica una sonrisa).

Robot Dreams Dog y el robot se cruzaron con Rascal al principio de la película

Un guiño de lo más tierno, y que seguramente no iba con doble intención (dudo que, siendo la película como es, quisieran meter que fuera "el destino" ni nada por el estilo), sino simplemente recompensar al espectador que quiera volver a sumergirse en esta bonita historia. Sin duda, merece la pena.

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